Del odio al amor existe un solo paso

14.- Martes 16 de Marzo

Amelie Melbourne

Liam el día de ayer me había ofrecido ser amigos... o un intento de amigos y la verdad después de lo que hizo por mi decidí darle una oportunidad aunque sabía que no debería porque puede terminar muy mal para nuestras familias. ¿Que diría mi padre sobre esta nueva "amistad"? seguramente dejaría de hablarme para siempre y me desheredaría del apellido Melbourne.

Dios espero que no haya sido un error aceptar la "amistad" de Liam. Entonces asimile mi situación... ¿y si a caso esta es su nueva manera de gastarme bromas?... porque como dicen en las películas; "ten a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca", y yo como una tonta caí redondita fiándome de Liam Grey.

Mierda Amelie como puedes ser tan tonta.

Tragué el nudo en mi garganta y me dirigí al baño a lavar mis dientes. Mi casa esta mañana se encuentra raramente en silencio a pesar de ser el segundo día de la semana, lavé mis dientes, me bañe y me cambie para ir a la escuela.

Bajando los escalones iba mirando las fotos de la familia; Christian, Calvin y yo de pequeños, mis abuelos de jóvenes, mis padres en su boda, entre otras fotos mas antiguas como mi padre de niño con su hermana. Lo primero que vi al girar en la entrada para ir a la cocina fueron los ramos de rosas rojas y negras, lo segundo fue a toda mi familia de negro sentada en la sala de estar y lo tercero a mi abuela llorando mientras sostenía la foto de ella contra su pecho.

Mierda

Me escondí rápidamente en las escaleras y mire mi atuendo de un top rosa chillón y mi pantalón blanco, trague seco, subí rápidamente las escaleras lo más silencioso que pude a cambiarme este puto rosa chillón.

¿como se me pudo olvidar que día es hoy?

Agarre mi celular y me dispuse a confirmar la fecha que ya sabía que era: 16 de Marzo, cogí el primer vestido negro básico de mi armario y me cambié, me llegaba tres dedos por encima de la rodilla.

Llegue a la sala de estar y Calvin rápidamente me acogió a su lado en el sofa junto a Christian, los 16 de marzo no asistíamos a clases.

—No sabes como la hecho de menos -dijo mi abuela a mi padre.

—Yo también la hecho de menos mamá -mi padre compartió su dolor.

—¿Quieres más té Jasmine? -pregunto mi madre.

—No, gracias Hanna querida, ¿Eduard todavía no sale de su despacho? -mi abuela se seco las lágrimas y miro a mi padre.

Mi padre negó con la cabeza y bajó la mirada.

—Anda que voy yo a verlo -Christian apretó mi mano una última vez y se dirigió al despacho de mi abuelo.

—Amelie, ¿me ayudas a llenar la canasta antes de irnos al cementerio? -pregunto mi madre. asentí con la cabeza y la seguí a la cocina.

En la cocina llenamos la canastilla de galletas, un termo de agua caliente, vasos y té's. También eche las fotos de la tía Samantha, acaricié su foto por encima del cristal y sonreí.

—Era igual a papá -reí nostálgica.

Mamá se asomo por mi hombro y acarició mi cabello.

—Si, lo era... y tenía tu mismo carácter, se hubieran llevado muy bien -sonrió y beso mi coronilla.

—¿Como ocurrió?, digo nunca he querido preguntar por miedo a traer recuerdos que no quiero a la abuela o al abuelo o a papá o incluso a ti y si no quieres responder no respondas es solo qu... -empece a difariar y mi mamá me cortó.