— Marica, esas dos ajuro tuvieron que hacer algo –Hablaba Jinsoul mientras masticaba unas trululu que había robado del cuarto de Chaewon– Hablando de, ¿No las tenías que pasar buscando?
— Coño –Exclamó Sooyoung, levantándose rápidamente y agarrando las llaves del carro– ¿Vas a venir conmigo?
— Nah, cuando lleguen puedo interrogar a Chaewon –Dijo lanzándose al mueble, y quedarse así hasta que su cuerpo no aguantara más.
Dicho eso, Sooyoung salió rumbo a recoger a las pequeñas enamoradas.
—¿Qué tanto escribes? –Preguntó Chaewon, controlando su tono de voz, pues Hyeju se había quedado dormida recostada en su hombro.— Nadita, ¿Me vas a contar qué pasó? –Levantó una ceja para interrogar a Chaewon, esta, con un leve rubor en su rostro apartó la mirada.
— Pasó lo que tenía que pasar.
— ¿Te pidió el empate o no?
— Si, ya cállate y mejor conduce.
Fin.
¿Extras?