— Marica, ¿dónde estás tu? –Habló Hyeju por teléfono, no encontraba a Yerim y necesitaba su ayuda para iniciar el plan para conquistar a Chaewon.
— Me compré un helado, ando con Yeojin –Respondió Yerim.
— Déjala por ahí botada y ven acá en la tienda esta que vende anillos.
— Tu juraste que ella era un juguete para dejarla porai, y hay como 5 tiendas de anillos diferentes en esta vaina.
— Voy para allá, estás más perdida que Yeojin.
A Hyeju se le olvidó que Jungeun estaba con ella comiendo churros y dejó a la catira ahí sola jartando, tampoco se dió cuenta que Hyeju se había ido.
— Malvada sea a dónde se fue está caraja –La buscó con la mirada– El coño de su madre yo no conozco ningún lugar de esta vaina –Sacó su teléfono para llamar a Haseul para que fuera a rescatarla– No tengo un coño de saldo.
Arrecha y comiendo churros, se fue a buscar a algunas de las carajitas con las que venía, eran bastantes así que esperaba no tener problema en encontrar por lo menos a una.
Hyeju ya había llegado con Yeojin y Yerim.
— Ajá y como hacemos la dejamos en una guardería o que –Preguntó Hyeju mirando a Yeojin.
— ¿Qué te pasa mardita? ¿Me ves cara de carajita de 5 años o que?
— Si –Dijo mientras se comía el helado de Yerim sin que está se diera cuenta, la chama estaba viendo su teléfono y dejó su tinita mal parada.
— Mamalo.
— No me gusta.
— Hyeju, vamos a comprar algo en la tienda de arriba, venden vainas bonitas –Dijo Yerim levantando la mirada– Mira coño de tu madre, ¿Quién te dijo que te podías comer mi helado?
— Lo dejaste ahí mal parado.
— Si eres arrecha, vamos a la tienda de arriba.
— ¿Crees que cargo plata?
— Si, tengo tu tarjeta –Yerim sacó la tarjeta de crédito de Hyeju de su bolsillo– Vámonos las tres.
— Marica ya va, ¿Cuándo tú agarraste esa vaina que no me dí cuenta? –Cuando terminó la pregunta Yerim se había ido corriendo con Yeojin– Sumadre.