mata e' mango || Hyewon

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— Ajá, nada de besitos ni tomarse de las manos, –Fue lo primero que dijo Sooyoung una vez que llegaron al parque– Un metro de distancia por seguridad, uno no sabe si hay gonorrea en el aire.

— Dios mío porque la gente tendrá que ser tan ordinaria –Decía Hyeju mientras bajaba del carro casi que corriendo para que Sooyoung no dijera más nada.

— Las vengo a buscar a 10 para las 3.

— Es la una –Le dijo Chaewon.

— Correcto, a 10 para las 3 –Repitió, haciéndole una seña a Hyeju para que se acercara– Dios te bendiga y te ampare, acuérdate del no meter mano sin consentimiento y nada de mencionar minecraft porque la asustas –Le agarró la cabeza para clavarle un beso en la frente, logrando que la otra hiciera cara de asco– Pórtate bien niña.

— Si señora –Dijo firmemente haciendo pose de militar– Gracias.

— De nada cora, anda que tú pitufo te está esperando –Dijo sus últimas palabras antes de que la menor se fuera– Que rápido crecen estas niñas –Murmuró antes de marcharse del lugar.

Hyeju buscaba un buen lugar donde comer, agradeciendo que no había tanta gente en el parque ese día, logró encontrar un lindo lugar debajo de un árbol, lejos del parque donde había un montón de niños, niños de los cuales se quería mantener alejada.

— Está divino –Dijo imaginando la manta sobre la grama– Vamos a poner la mantica para no mancharnos el culo.

— Yo no traje esa vaina –Murmuró Chaewon con cara de susto, no debió ponerse ropa clara ese día.

— Ya sabía que la ibas a olvidar, así que traje una sabanita que tenía ahí guardada –Dijo sacándola de su bolso y extendiendola en el suelo.

— ¿Backyardigans? –Preguntó Chaewon una vez vió la imagen en la sabana.

— Correcto –Se tiró sobre la manta, golpeando el suelo con la mano para que Chaewon se sentara junto a ella.

Chaewon dejó el celular de un lado, luego de pedirle ayuda a Jinsoul por la repentina confesión, veía a Hyeju algo tensa desde que dijo sus sentimientos

— No entiendo ¿Por qué me dices esto tan de repente?

— Es la primera vez en mi vida que tengo tantos ovarios como para decirlo, es mejor decirlo que guardarlo –Murmuró Hyeju, ocultando su rostro en sus rodillas para ocultar sus ojos llorosos

— Wow... No sé que decir la verdad –Dijo bastante sorprendida, pero a la vez emocionada y nerviosa.

— Realmente, no tienes que decir nada, podemos dejarlo así –Chaewon podía ver cómo Hyeju temblaba de los nervios.

— No quiero dejarlo así –Tomó la mano de Hyeju y la entrelazó con la suya– Solo hablemos más despacio, ¿Si?