Capítulo 11

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MIRIEL

Miriel nunca había estado hecha para quedarse quieta en ningún sitio y menos con la vigilancia de alguien. Así que esas dos semanas la quemaron. Prendieron fuego a sus entrañas cada noche. Sentía la ventana abierta como una invitación a salir, pero sabía que tenía que mantener un perfil bajo, al menos de momento. Y Miriel no era tonta, sabía que no le había dado la mejor impresión a los acompañantes del duque, así que tendría que intentar remediar eso como pudiera.

Sin embargo, Dusan soltaba comentarios elocuentes de vez en cuando, bastante entrometidos a veces, todos esperando un salto por parte de Miriel. Pero la joven había esperado una década para enfrentarse a esto, y aunque la furia crepitaba por su interior y quemaba en su sangre, se repetía a sí misma lo siguiente: "Mientras más queme ahora dentro, más quemará fuera después". Su furia era un incendio que reduciría el reino a cenizas.

Aunque las semanas se hicieron eternas, el primer destello de estar haciendo lo correcto llegó cuando se montó en aquel carruaje y Dusan informó al cochero que iban hacia al castillo.


¡Hola lectores! Aquí os dejo un trocito más de Miriel, mi impulsiva favorita. ¿Os gusta este personaje?

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