único

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con pesar y tristeza caminaba hacia su hogar. con la cabeza gacha y las manos en los bolsillos de su chaqueta ignoraba todo a su alrededor. ni siquiera se preocupaba por esquivar a la gente, simplemente chocaba con ella, soportando los insultos que le lanzaban por estar tan distraído.

no había sido un buen día en lo absoluto.

la noche anterior había estado viendo videos en su celular hasta que se quedó dormido. en medio de la noche el dispositivo cayó al suelo y se destrozó, por lo que su alarma no sonó y llegó tarde a sus clases.

su profesor lo humilló de todas las maneras posibles frente a sus compañeros, diciéndole que con esa actitud irresponsable sólo se convertiría en alguien que no valía la pena.

y, sinceramente, él sentía que ya era alguien que no valía la pena.

sólo quería tirarse en su cama y llorar hasta quedarse dormido. definitivamente era un buen plan para un viernes por la noche.

luego de varios minutos caminando, por fin llegó a su departamento. creyendo que iba a estar solo, no fingió una sonrisa, pero estaba equivocado, su novio mark estaba allí. odiaba mostrarse débil ante los demás, incluso ante su propia pareja, por lo que siempre ocultaba su dolor en una radiante sonrisa para que nadie sospechara lo cansado que estaba de vivir.

— ¡hyuck, amor! tardaste mucho en llegar, creí que- — cuando mark lo vio tan decaído no dudó en acercarse a la puerta a preguntarle si estaba bien. el contrario no respondió, sólo lo abrazó escondiendo su cabeza en su pecho y terminó por romperse. lloró, como nunca antes lo había hecho. lloró tan fuerte que ni siquiera fue consciente de su alrededor, de cómo su novio le acariciaba el cabello e intentaba tranquilizarlo.

lentamente fue llevado a su habitación y recostado en su cama. el canadiense siguió abrazándolo fuerte mientras le repetía una y otra vez que todo estaba bien. nunca lo había visto llorar de esa manera tan desgarradora, estaba demasiado preocupado por su pequeño. desde que llegó no había dicho ni una sola palabra, hasta que entre lágrimas habló.

— e-estoy tan casando, mark. nada de lo que hago sirve, di todo de mí y s-sigue sin ser suficiente. creo que de verdad no v-valgo la pena. — su llanto no parecía cesar, al contrario, empeoraba con cada minuto que pasaba. — la universidad, la presión de mi f-familia, mi vida, todo me está destruyendo. no soy nadie, markie, nadie. eres todo lo que tengo, no te vayas, por favor, te amo demasiado.

en algún momento el mayor había comenzado a llorar también, ver a su chico en ese estado lo estaba destrozando. se odiaba por no haberse dado cuenta antes del sufrimiento del menor.

— hyuck, amor, jamás pensaría en dejarte, lo mejor de mi vida eres tú. lamento tanto no haberme dado cuenta de tu dolor. — varios besos eran depositados en su despeinado cabello — sé que no puedo cambiar la forma en la que te ves a ti mismo, pero te aseguro que en mis ojos eres lo más maravilloso que alguna vez vi, daría mi vida entera por ti, eres mi todo.

el coreano lentamente se calmó. al ya ser más consciente de todo lo que había pasado, se avergonzó en demasía. se había visto completamente vulnerable frente a la persona que más amaba.

mark al ver que ya estaba más tranquilo, se alejó un poco del abrazo que compartían, creyendo que necesitaba algo de espacio para acomodarse.

— m-markie, ¿podrías quedarte cerca? si te tengo lejos, siento que te perderé. — confesó bajito.

sin dudarlo, el más alto cumplió su deseo y lo abrazo lo más fuerte que pudo mientras le repetía una y otra vez lo mucho que lo amaba.

quizás donghyuck estaba demasiado cansado de todo, pero siempre tendría a su novio para ayudarlo a seguir adelante.

★ ; cansado ! markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora