—¡Señor Maxwell! —me hago la sorprendida—, si sus socios lo escucharan hablar así.

Se encoje de hombros. Porque sé que no le importaría.

—Deberían de saber que amo demasiado a mi esposa —es su repuesta.

Niego divertida.

—Estas loco —río—. Mejor veamos esa película.

Finalmente le da reproducir a la película y pasamos un momento bastante agradable entre nosotros.

Asher en este momento se encontraba en casa de mis padres, se suponía que seguramente esta semana podría tener al bebé y queríamos evitar levantarlo ante el acontecimiento.

Frunzo el ceño al ver cómo Amos no deja de mover la pierna, dándome a entender que algo lo inquieta. Tomo el control y pongo la película en pausa.

—¿Qué sucede? —pregunta extrañado ante mí acción.

Me cruzo de brazos mirándolo fijamente.

—Eso mismo me pregunto, no has dejado de mover tu pierna izquierda y ambos sabemos que algo te inquieta.

Deja caer su cabeza hacia atrás y suelta un suspiro.

—No es nada, tesoro, soy un tonto —ríe.

—Nada es tonto, cariño. Puedes decirme... —Acaricio su mejilla dándole la confianza.

—Tengo miedo —murmura—, tengo miedo de no ser un buen padre para nuestra bebé —confiesa.

—¿Qué? ¿Por qué te preguntas aquello? —lo observo sorprendida.

Se encoje de hombros.

—No lo sé, como te dije, soy un tonto.

—No lo eres. —Tomo su rostro para que me mire— Eres y serás un padre increíble, Amos Maxwell, no quiero que pienses lo contrario. Asher te ama y sé que Clarise también lo hará. Ambos haremos todo lo que esté en nuestras manos por hacerlos felices y ser los mejores.

Toma mi mano dándole un beso en mis nudillos.

—¿Qué he hecho para merecer tenerlos en mi vida? —pregunta y quiero llorar junto con él al ver sus ojos cristalizados.

—Lo mejor que pudiste hacer es haber ido a ese Club. —Lo abrazo con fuerza haciéndolo reír.

—Tienes razón, todo esto fue gracias a mi —se mofa.

—¿Qué? —Me aparto totalmente indignada—. ¿Quieres que te recuerde quién fue el que se acercó al otro esa noche? —enarco una ceja.

Su carcajada no se hace esperar y no puedo estar más feliz.

Amo a mi familia.

★★★★

21 de Mayo, 2019.

Me muevo buscando una mejor comodidad, pero la maldita calor no ayuda en lo absoluto. Observo a Amos y envidio la forma tranquila en la que duerme, siempre ha sido así.

Cuando creo que por fin podre conciliar el sueño, un fuerte dolor en mi zona lumbar que hace quejar y abrir los ojos.

¿Ya es el momento?

¿Hoy nacerá mi bebé?

Primeramente intento tranquilizarme y dar largas respiraciones mientras me giro para despertar a Amos que aún duerme con total normalidad.

—Cariño... —Lo muevo, pero solo gira su rostro al lado contrario— Cariño... —intento nuevamente, pero solo deja un quejido y no despierta.

Juro que voy a matar a este hombre.

Te Necesito (#1) BORRADOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora