Te Necesito (#1) BORRADOR

Epílogo

Narra Amos

21 de Julio, 2022 (4 años después)

Felicidad.

Una palabra tan fácil de decir, pero muchas veces tan difícil para sentir. Justo ahora agradecía poder sentir felicidad, el poder estar orgulloso de lo que he logrado y lo que lograré.

Han pasado cuatro años desde la muerte la mis padres y sin lugar a dudas, no han sido fáciles.

Claramente no todo es perfecto, pero lo importante es poder superar y avanzar. Estoy feliz con la vida y familia que tengo, con mi esposa, mis hijos y mis otros familiares.

Sonrío, viendo como Rose le ayuda a Asher a salir de la piscina mientras ríen, llevan más de dos horas dentro del agua.

El leve tirón en mi pantalón me hace desviar mi vista.

Me encuentro con mi pequeña, que me sonríe feliz, su cabello castaño está en una coleta y sus ojos grises me observan como si fuera lo más importante de su vida.

—Papi —su voz angelical hace estragos en mí y no puedo dejar de sonreír.

Ella es mi pequeña ángel.

—¿Qué pasa, mi amor? —Bajo para quedar a su altura.

—Quelo ser pis. —Se mueve con algo de desesperación.

Dejo salir una carcajada por lo chistosa que se ve, está niña siempre me hace reír.

—Entonces vamos. —Tomo su mano para comenzar a entrar a la casa, literalmente vamos corriendo.

La siento sobre la taza del baño esperando que orine, para después ayudarle a limpiarse.

Observo con atención como se sube a su pequeño banco y se lava las manos, no puedo evitar pensar en mamá, es tan parecida a ella.

Clarise Maxwell, tiene el efecto de su abuela en las venas.

Aún me era difícil de explicar, mi hija llevaba el segundo nombre de su abuela y le hacía justicia. Son como dos gustas de agua.

—Lito, papi —Baja del banco y se seca las manos.

Ambos salimos de la habitación, mientras Clarise va dando unos saltos. Me recuerda a Asher.

Aún no puedo creer que mi hijo tiene nueve años, ya no quiero que siga creciendo. Ninguno de los dos.

Finalmente volvemos al jardín, donde nuevamente Rose con Asher están en la piscina, los dos son iguales.

Tierna.

—¿Qué quieres hacer? —le pregunto a mi pequeña. Me mira con sus grandes ojos, llevándose un dedo a la boca, como si realmente estuviera pensando.

—Quelo a mami y nito. —Apunta en donde se encuentran.

Asiento.

—Pero primero debo quitarte esto. —Tomo su pequeño vestido y se lo quito para dejarla en su traje de baño. Se observa por varios segundos, para después caminar a donde están los demás.

Ambos nos sentamos en la orilla de la piscina y ella mueve sus pies con fuerza en el agua, me río al verla tan emocionada.

—Pero si es nuestro ángel. —Rose se acerca hasta tomarla en sus brazos y adentrarse al agua con ella— Hola, cariño. —Me da un beso rápido, haciendo reír a la pequeña.

—¡Papá, ven! —el grito de Asher me hace mirarlo.

Está en la otra esquina de la piscina y me llama con mucho entusiasmo.