14

1K 189 65
                                    

Heeseung le dio una mirada desaprobatoria a Yeonjun por la pregunta, pero éste solo se encogió de hombros y le restó importancia.

—Entonces... ¿Si les contó sobre mi? —preguntó con una sonrisa el menor de todos. No iba a negar que se sintió un poco mal por lo que ese chico había dicho, sin embargo, el hecho de que Heeseung les contara sobre él, lo emocionaba, pensar en eso era mejor que darle importancia a los malos comentarios.

Heeseung frunció el ceño y lo miró sorprendido, ¿cómo podía sonreír por algo así? Es como si no hubiera entendido la pregunta, pero mejor así, no quería verlo desanimado.

—Este lugar es mejor de lo que pensé, incluso tienes una televisión —comentó Wooyoung, cambiando el tema de la conversación.

—Obvio, es un pueblo, no el desierto, estúpido —respondió Heeseung, rodando los ojos.

La risita de Sunoo resonó ante tal respuesta, llamando la atención de todos en la mesa, y es que de cierta manera, Sunoo les parecía un chico un tanto curioso e interesante, notaban su inocencia, y de alguna forma, molestarlo les parecía incluso divertido.

—Así que, Kim Sunoo —habló Jisung—Los únicos Kim en el pueblo, ¿cierto?

—Así es —asintió, juntando sus manos sobre su regazo con un poco de nerviosismo— Por eso muchos me conocen por aquí.

—¿Eres granjero o algo así? Tienes cara de que te gusta jugar con tierra y esas cosas —Yeonjun preguntó, observando con una sonrisa la expresión confusa del menor.

—No... Yo solo estudio —explicó cortamente, sin saber exactamente cómo debía responder algo así— Pero tengo amigos que trabajan en granjas, es divertido a veces —sonrió tímidamente, notando las risas burlonas otra vez.

—Ya, muy divertido me imagino —agregó Jisung, viéndolo asentir— Dime, ¿hay algo bueno en este aburrido lugar para poder pasar rato que no sea jugar con lodo o en la tierra?

Sunoo lo pensó un rato y luego asintió repetidas veces.

—Tenemos una feria local, es un poco pequeña, pero en las noches ponen muchas luces de colores y hay música por todos lados —comentó con un toque de fascinación en sus palabras.

Heeseung recargó su mentón sobre la palma de su mano y se dedicó a admirarlo mientras hablaba, cautivado con sus gestos y con la manera en la que sus ojos brillaban con emoción.

—De seguro se llena de puros pueblerinos —dijo de forma despectiva Wooyoung, obteniendo un empujón por parte de Heeseung.

—Pues... Supongo que si —sonrió con timidez— Muchas personas trabajan vendiendo ahí porque se llena en las noches. Pero es muy divertido, se los prometo —levantó su mano derecha, tratando de convencerlos con sus palabras.

—Iremos esta noche, está decidido —habló Heeseung, ignorando el disgusto en sus amigos— Tú irás con nosotros, Sunoo.

—¡Acepto! —exclamó emocionado, enfocándose en nada más que en la sonrisa de Heeseung frente a él.

୧ · · ♡ · · ୨

Sunoo resopló cansado, tirando al suelo otra prenda que acababa de sacar de su armario. Estaba frustrado, no encontraba nada adecuado para salir con Heeseung y sus amigos, quería verse lindo para que Heeseung lo notara, y tal vez así, incluso podría conseguir que le diera su primer beso. Esa sola idea lo emocionaba y lo ponía nervioso.

—¿Estás seguro que no quieres que te acompañe? —preguntó Jay desde la cama, escuchando a su mejor amigo quejarse.

—Muy seguro —se giró a verlo, extendiendo un bonito suéter ligero color blanco, pidiéndole una opinión.

—Es lindo, lleva ese —levantó su pulgar en aprobación, viéndolo sonreír— Es que la idea de que vayas con tantos chicos no me parece muy buena —siguió con el tema— Además, no los conoces, y según lo que me dijiste, son unos idiotas.

—No les digas así, son los amigos de Heeseung —frunció el ceño— Debo aprender a convivir con ellos si Heeseung será mi novio.

—Como digas —suspiró, recostándose entre el montón de almohadas del menor— En todo caso, Riki y yo estaremos por ahí, si algo pasa, me avisas y voy por ti, ¿está bien?

—Si, si —siguió viéndose en el espejo, dejando en segundo plano la voz de su mejor amigo.

Sunoo terminó decidiéndose por el suéter blanco dentro de unos pantalones a cuadros con diferentes tonos de azul, un par de convers altos y una boina azul a juego. Según él, se veía lo suficiente lindo para impresionar a Heeseung, y esta vez esperaba que por lo menos dijera algo en cuanto a su aspecto.

Jay le aseguró que se veía bonito, pero Jay le decía lo mismo con cualquier cosa que llevara puesta, así que su opinión no contaba, él quería que Heeseung se lo dijera.

Se despidió del más alto y caminó hasta el parque a eso de las seis de la tarde, Heeseung le dijo que pasaría por él ahí. Se sentó a esperar en una de las bancas, entreteniéndose con cualquier cosa que llamara su atención, hasta que veinte minutos después, Heeseung apareció con sus amigos. Su corazón latió muy rápido al verlo, se veía totalmente como su chico ideal con aquella chaqueta negra y sus botas del mismo color. Se sonrojó inconscientemente, sintiéndose tan atraído porque definitivamente, Heeseung era el chico más guapo que había visto.

—¿Esperaste mucho? —Heeseung lo miró atentamente, apenas prestando atención a lo demás debido a lo cautivado que se sentía con el menor frente a él.

—Hola Hee —sonrió, levantándose de la banca—No, acabo de venir —mintió, sonriendo tímidamente.

—Vámonos entonces —habló Wooyoung, llamando su atención— Si vamos rápido, podremos irnos rápido de ese lugar.

—No estás obligado a ir, vete a casa si quieres —respondió Heeseung al ver la expresión de Sunoo ante ese comentario, cansado de esa actitud en sus amigos. No entendía por qué se estaban comportando así.

—Hey, tranquilos —interrumpió Jisung, abrazando por los hombros a Heeseung para empezar a caminar, alejándolo de Sunoo— Solo vamos a divertirnos.

Sunoo no dijo nada, simplemente caminó en silencio, escuchándolos reír de vez en cuando, ellos muy metidos en su mundo mientras él solo deseaba estar junto a Heeseung. Suspiró rendido y se adelantó hasta llegar al lado de ellos, intentando ser parte de la conversación para no sentirse marginado.

Heeseung se apartó de su amigos luego de un rato y se acercó a Sunoo, manteniéndose a su lado hasta que llegaron a la feria.

—Te ves lindo —le dijo en voz baja, tímido, cuando sus amigos los dejaron atrás.

Sunoo sintió sus mejillas calentarse al mismo tiempo que una sonrisa se dibujaba en sus labios, coronando ese día como el mejor de todos.

The library. ‹𝟹 HeesunWhere stories live. Discover now