-¿Por qué no me decis que te pasa?-cuestiono acercándose.

-No entenderías-murmuró mirando hacia otro lado mientras metía sus manos en los bolsillos. Acto que hizo que isabella sintiera más curiosidad.

-¿Y si me contas y vemos si entiendo o no?-sonrió poniendo su mano en el hombir de becca.

-¿Por qué no mejor te retiras? Necesito estar sola-comentó.

-Pero quiero ayudarte, sabes que sos importante para mi y quiero estar en tus peores momentos así como estoy en los buenos-verbalizo triste.

-Isabella, en serio te digo, quiero estar sola. Agradezco que quieras ayudar, pero no creo que en mi caso puedas hacer mucho-se alejo.

-Entonces, decime cuál es el problema y vemos si podemos arreglarlo-se acerco un poco a ella.

-¡Tu eres el problema, Isabella!-grito becca, en su pecho sentía una mezcla de sentimientos. Tanto de enojo, vergüenza, frustración, miedo y demás.

-¿Yo? ¿Y eso por qué?-pregunto la castaña confusa.

-Por qué.. Por qué eres tan tu-

Respondió, becca camino hasta su cama con la mirada de Isabella siguiéndola, no sabía por qué había dicho aquello, por lo que rápidamente se disculpo.

-¿Por qué soy yo?

-Nada, vete

-¿Qué me vaya? Pero, no! Sabes que no, estoy harta de que siempre quieras aparentar estar bien o hacer como que nada te afecta-Isabella se sento en frente de becca, esta tenia sus ojos en los de la castaña-. Necesito que me digas que es lo que te está pasando

-Es que ni yo sé-murmuró mordiendo sus uñas.

Isabella tomó sus manos haciendo que Becca se alterará.

-¿Sabes que puede confiar en mi, no?-

Becca asintió, rápidamente se le ocurrió una idea un poco loca y poca probable en que Isabella acepte, pero tenía que ver si era confusión lo que tenía y solo están celosa por que tenía a Miguel o si sentía algo por ella..

-Lo lamento-dijo becca entre dientes causándole más confusión de la que ya tenía isabella.

La pelinegra se acercó a ella, la tomó del.rostro y sin rodeos estampó sus labios con los de la castaña. Isabella sorprendida sin saber que hacer su primer reacción fue corresponder, haciendo que Becca se sintiera más segura y confiada. La pelinegra se alejo de Isabella y la miró avergonzada.

-Y.. Yo, lo lamento..-se disculpo.

-No se que mierda decir.. Creo que..

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-¡Mierda!-grito becca apenas abrió sus ojos.

-¿Te sentis bien?-preguntó isabella mirándola preocupada.

-Solo un mal sueño-intento sonreír.

-¿Segura? ¿Por qué estas roja?-tocó el rostro de la chica y está se alejo rápidamente.

-Si, estoy bien. No sé porque estoy roja, de igual forma no te preocupes-sonrió.

Pendeja jodida Where stories live. Discover now