El fruto del recuerdo

Bligth (S¹ E² Pt¹)

.―¡Whispers!.―Gritó alguien desde afuera de la casa. Desperté de inmediato, miré mi pergamino y brinqué asustada.―¡Ya voy!.―Grité apurada mientras tomaba mi bolso y cerraba mi puerta con candado.

Bajé las escaleras y salí sin despedirme de nadie, estaba molesta con todos y todo, pero jamás lo estaría con ella.

Me despedí unicamente de hooty una vez que salí, toqué nuevamente su nariz como la noche anterior y me alejé de la casa con mi acompañante.

―¿Por qué tardaste tanto?.―Preguntó ella abrazando mi cintura para no caer del bastón, lo que hizo que me sonrrojara.―Me quedé dormida.―No me digas que...―No.―Interrumpí evitando el tema.

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.―Llegamos.―Dije bajando del bastón y entrando al castillo.

―Señorita, su adre la espera en...―Lo sé Frank, mi adre siempre me espera en la biblioteca cuando llego al castillo, no necesitas decirme siempre.―Perdón.―Murmuró el guardía apenado.

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―¿Por qué tardaste tanto?.―Preguntó moleste ignorando la presencia de otro individuo.―Tuve un horrible día ayer, lo menos que necesito ahora es esto, y menos en presencia de...―Entiendo, disculpame.―Interrumpió elle mientras me arrebataba mi maleta con ropa sucia.―Yo tomaré esto.―Dijo mientras se retiraba de la habitación.―Puedo ir a...―Puedes ir a donde quieras.―Murmuró con una voz seria, lo cual resultaba extraño en elle, realmente era una persona muy suave que no trataba mal a nadie.

Me retiré junto con mi acompañante y nos dirigimos al bosque a molestar hadas.

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―¿Qué le pasa a tu adre hoy?.―No lo sé.―Murmuré mientras tomaba una piedra del suelo y la lanzaba a un arbol.

―¡Em!.―Escuchamos a lo lejos.―Mierda.―Gritó Emira mientras trataba de trepar a un arbol.

―Noté como algo golpeó mi espalda y voltee con cautela.

―¡Whispers!, ¿¡Qué haces con mi hermana!?.―¿Yo?, ¿Tu hermana?, pf.―Dije tratando de mentir en limpio.―Dime una cosa Whispers. ¿De quién es el pie que cuelga de ese arbol?.―Golpee mi frente al mismo tiempo que soplaba en disgusto.

―Vine porque me dijeron que la dama buho tenía una humana, y sé que tu debes saber algo.―No quiero hablar de eso.―Dije mientras ayudaba a Emira a bajar del arbol.

―¿Puedo molestar hadas con ustedes?.―Preguntó Edric tomando una piedra. Asentí con la cabeza mientras me sentaba en una roca.

Emira se sentó a mi lado, y yo dejé caer mi cabeza sobre su regazo.―Conozco esa cara.―Dijo ella sobando mi cabello.―¿Quieres hablar?.―No estoy de animo.―Respondí entrecerrando mis ojos y acurrucandome.―¿Quieres ir por sangre de manzana?.―Quiero quedarme aquí contigo todo el día.―Dije mientras me quedaba dormida.

―¡Despierta Romea!.―Gritó Edric tirando una piedra.―¿Cómo me llamaste?.―Pregunte levantandome de mi lugar e invocando mi flauta.

―¡Romea!.―Dijo antes de empezar a correr despavorido, lo hubiera perseguido, pero empezó a sonar mi pergamino.―Es tu adre.―Dijo Emira sacándolo de mi bolsillo.―¡Damelo!.―Grité asustada mientras contestaba.