Un rato después, dejaron entrar también a Kai, Mason y Rose.
—Pasen —les dice Ben a verlos ahí.
—Permiso —sonríe Kai, ingresando.
Jack y Ben los miran sonriendo. El nene estaba en brazos de Jack.
—Mirá, Rose, tu nuevo pretendiente —le dice Mason a Rose, mientras se acerca a Jack.
Rose mira a Jack y a Ethan, y el bebé le devuelve la mirada. Rose intenta tocarlo. Mason sonríe y la acerca un poquito.
—Cuidado, Rose —le dice Kai, con advertencia y ya mirando mal a Ethan.
Rose hace puchero, pero sonríe cuando Ethan la mira. Consigue tocarlo, causando la risa del bebé. Rose sonríe al escucharlo.
—¿Traigo al cura o todavía no? —comenta Mount.
—No. Nunca —gruñe Kai.
—Sí. Todavía no, pero sí —dice Mason.
—Amor, no.
—Sí.
—No, amor —niega Havertz.
—¿Por qué no? —le pregunta Mason.
—Es mi bebé —responde Kai.
—Por ahora —le recuerda Mason.
—No, ella no va a tener novio —niega Kai.
—Tarde —se ríe Mason.
Kai bufa y se sienta en el sillón. Mason se sienta a su lado, pero Rose empieza a llorar.
—¿Qué pasa, mi niña? —Mase la mira.
Ethan también solloza, hasta que Jack lo acerca a Rose. Cuando ambos bebés se ven, dejan de llorar automáticamente. Todos se ríen menos Kai.
—No da risa. Es mi bebé —dice éste.
—¿Y? Peor hubiese sido que esté con otro —le dice Ben.
—Igual —le dice Kai, mirándolo mal.
—No te enojes, mi vida —le dice Mason, sonriéndole.
—Es mi bebé, no va a tener novio —le dice Kai, y Mason lo besa.
Rose concentrada en Ethan, no llora. Kai se separa y observa a su hija, al ver que no llora, aprovecha a besar a Mason, quien le corresponde.
—Voy a aprovechar todo lo que Rose no me deja —susurra Kai entre besos, sacándole una risa a Mason. Se siguen besando, aumentando de a poco el beso.
—Hay menores —les dice Ben.
—Él empezó —dice Mason, sonrojado.
—Que no se note que lo necesitás, Kai. ¿Hace cuánto? —le pregunta Ben entre risas—. No dije nada, no dije nada —dice ante la mala mirada de Kai.
