Ben agarra camino hacia el club, estaba cerca así que fue caminando. Llega y lo ve.
—Mason —lo llama.
Mason se acerca a él y lo mira.
—Tengo una idea, hace semanas que vengo guardando el secreto, tiene que saberlo. ¿Preparamos algo juntos? —le pregunta.
—Dale. ¿De cuánto estás y cuándo te enteraste? —pregunta Ben.
—Un mes, y me enteré hace dos semanas —sonríe su amigo.
—Sos el primero en saber, y estoy de tres semanas —sonríe Ben—. ¿Cuándo le vas a decir a Kai?
—Supongo que hoy, pero tomando dimensión que vos tampoco se lo dijiste, lo hacemos juntos, ¿querés? —Mason hace puchero.
Ben sonríe y asiente.
—Sé que Jack quiere, me lo dijo —susurra con una leve sonrisa.
—A mí me lo dijo hace años, sólo que no estaba listo —dice Mount.
—¿Cuándo te dijo? —pregunta Ben.
—Ese mismo día que creíste que Jack te engañaba, yo te habia dicho que queria ser el padrino y bueno, desde ahí empezó todo —responde Mason.
—Ah, ese día —susurra Ben, y Mason asiente.
Le suena el celular a Ben: llamada de Jack.
—¡Amor! ¿Dónde estás? —le pregunta cuando atiende.
—Con Mason —responde su novio.
—Qué raro —se ríe Jack—. ¿Qué hacen?
—Nada, estamos hablando, en el club. Mason me llamó porque vino con Kai —responde Ben.
Mason le saca el celular.
—Jack, ¿venís a mi casa hoy a cenar? Nosotros llevamos a Ben —le dice.
—Dale —acepta Jack.
—Listo. —Mason le devuelve el celular a Ben, quien corta la llamada—. Ahora sí; conozco a Kai, sé que se va a tardar una hora y un poco más en volver, hay que comprar algunas cosas.
Ben asiente.
—Te explico —sonríe Mason—. Serán una serie de pistas, es como una búsqueda del tesoro, al final dejaremos las ecografías, ¿querés?
—Dale, vamos —sonríe Ben.
Cuando tienen las cosas, Mount comienza a buscar las frases.
—¿Frases también? —le pregunta Chilwell.
—Frases, pistas, lo mismo —responde su amigo.
Agarra el celular y empieza a buscar, y Ben imita su acción.
