—Buenas, ¿alguien tuvo una hermosa bebé? —dice Marcos entrando.
—Le pegó mal la anestesia —le dice Kai a Marcos, entre risas.
—Cuidado que capaz viene otra aguja —se ríe Marcos.
—NO, AGUJA NO! —grita Mason.
—No amor no, no hay agujas, ya no más. —Kai mira mal a Marcos. Mason hace puchero y se aferra a Kai.
—Viste, Rose, tu papá es medio loco —se ríe el médico.
—Dame a mi bebé —le dice Mason aún haciendo puchero.
Marcos se ríe y con cuidado se la da, y se va lentamente.
A Mason se le escapa una lágrima al verla.
—Hola, mi vida —susurra, acariciándola.
Kai sonríe al verlos así y se acerca, obteniendo la atención de Rose.
—Hola, mi vida, soy tu papá —susurra Kai, mientras su hija lo sigue mirando. La acaricia con cuidado.
—Te amo tanto —susurra Mason mirando a Kai.
—Y yo a ustedes. —Kai le da un pico. Lo acaricia y luego alza con cuidado a Rose—. Hola, Rose.
Rose lo mira, con una leve sonrisita. Kai sonríe y besa con cuidado su pequeña frente. Mason los mira embobados, su vida entera.
—Gracias —susurra.
—Gracias a vos —le dice Kai, y ambos se besan.
Rose solloza al no tener la atención de Kai. Apenas su padre la mira, ella deja de llorar haciendo un pequeño puchero.
—¿Qué pasa, mi niña? —le pregunta Kai, acariciándola.
—Me jodes que no me voy a poder acercar a vos —se queja Mason.
—¿Hacemos la prueba? —le pregunta Kai, y cuando su novio asiente, lo besa... Logrando que Rose se remueva en los brazos de Kai mientras lloraba. Su padre se separa bajo el bufido de Mason.
—No, Rose, no llores —le susurra Kai.
—Nah, genial —se queja Mason.
—Ay, amor —se ríe Kai. Mason bufa—. Mi vida, calmate —le dice Havertz.
—Decile que yo llegué primero, que vos sos mío —le dice Mount.
—Pero... —intenta decir Kai.
—Sí —le dice Mason.
Rose lo mira, y Mason le sonríe empezando a acariciarla. Al ver cómo ella cerraba sus ojitos, Mount la alza con mucho cuidado. Rose, unos minutos después, se duerme, mientras Mason la dejaba en la cuna.
