9. Paternidad primeriza

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Aviso que esta historia no tiene una trama lineal ni super congruente, trato de hacerlo lo más coherente posible y seguir la "línea temporal" pero en ocasiones (como esta) me voy a saltar un poco la ""cronología"" y escribir cosas que ocurrieron en un pasado.
También puede ser que este cap sea algo corto, pues estoy desarrollando otra historia scp con una trama más congruente y seria y bueno... se me acaban las ideas para los escritos random de esta, así que si quieren alguna idea en particular pueden decírmelo, se los agradecería.
Tenganme paciencia y confianza xd








El Dr. Hamm se encontraba redactando unos informes importantes para el consejo O5; eran alrededor de las 2 de la mañana, el hombre sentía como si le hubieran amarrado tabiques de concreto a los párpados, le era prácticamente imposible tener los ojos abiertos, se encontraba cabeceando, en más de una ocasión estuvo a punto de caerse de su silla, soltaba constantemente la pluma con la que escribía, sentía como si ya no tuviera control de su cuerpo para nada, ninguna de sus articulaciones le obedecía, todo su cuerpo gritaba pidiéndole descanso, ya no podía aguantar más. Pero no tenía opción, simplemente no la tenía.

Estuvo a punto de caer dormido cuando un ruido muy característico lo hizo despertar por completo; el llanto de un bebé.
Raymond giró su cabeza a una esquina de su oficina en donde se encontraban tres pequeñas cunas, observó como uno de sus pequeños estaba moviéndose inquieto debajo de sus suaves sábanas. Cansado; Raymond se levantó de la silla y se acercó a las cunas.

-¿que te pasa pequeño? No te habías despertado en toda la noche, ¿tienes hambre?

Raymond abrazó al más pequeño de los tres hermanos y lo acunó en sus brazos. El niño lo miró directamente mientras continuaba sollozando y moviéndose de manera incomoda en brazos de su padre.

-deberías aprovechar ahora que tienes mucho tiempo de descanso, desearía tener ese tiempo de descanso para mí

Sin siquiera notarlo, Raymond comenzó a moverse de un lado al otro, arrullando lentamente a su bebé, sin embargo este no cerraba sus ojos, si no todo lo contrario, parecía abrirlos más y no dejaba de ver al hombre que lo acunaba. Raymond sonrió al toparse con la inocente mirada de su hijito.

-ya, ya, sé que tienes hambre, espera

Se acercó a un mueble donde tenía los biberones y la leche de los bebés.
Su oficina; que hasta hace unas semanas había sido la más limpia y ordenada de todo el sitio 19, ahora se encontraba echa un completo desastre, había tantos papeles tirados, libros y carpetas sin ordenar y muchas cosas de bebés tiradas por todos lados, tales como juguetes, un pequeño gimnasio, ropita, peluches, etc.
Raymond a penas podía mantenerse de pie, aún así se las arregló para preparar el biberón de su bebé, utilizando únicamente la mano izquierda, mientras tanto en su otro brazo; el pequeño niño continuaba moviéndose y a su vez miraba con curiosidad su alrededor.
Finalmente, el doctor tenía lista la comida para su pequeño, este se sentó en el catre que había había su oficina, el cual había sido su sitio de descanso desde hacía varios meses, sin embargo durante estas últimas semanas ni siquiera lo había utilizado; desde que sus hijos nacieron, Raymond había hecho cualquier cosa, menos dormir bien.

-tranquilo, tranquilo, sé que tienes hambre pero ve más despacio, puedes ahogarte

El pequeño tomo inmediatamente el chupete del biberón y comenzó a succionar ferozmente, comiendo de forma muy rápida. Raymond intentó hacer algo para que su hijo comiera más despacio, pero el niño no parecía calmarse, todo lo contrario.
Mientras el bebé terminaba su biberón, Raymond se quedó observando un punto vacío de su oficina. Habían pasado tantas cosas estas semanas que a penas le había dado tiempo a siquiera pensar en ello; había sido padre nuevamente, pero esta vez fue tan diferente, sus hijos eran humanos, y además eran tres, ¡tres! El día que sus hijos nacieron, si bien sintió una alegría inmensa, no podía negar que también sintió un profundo miedo, ¿como podía saber si estaba listo para ser padre? No lo sabía, a pesar de que ya tenía un hijo, Raymond pensaba que no era lo mismo; 049-J no era para nada un niño normal, tenía minutos de haber nacido y ya podía hablar, correr e incluso ocasionó una brecha de contención, además, él no se entero que ese niño era suyo hasta mucho tiempo después, estaba claro que no sería igual. Esta vez había estado ahí desde que se enteró que 049 tendría otro hijo suyo, vivió junto a su pareja todas las etapas hasta llegar al "parto" en el cual también estuvo presente, vio nacer a sus tres pequeño, de una forma curiosa, claro, pero eso no le quitaba importancia al hecho de que ahora tendría que cuidar a tres niños por si solo... si, todo por su cuenta, nadie vendría a ayudarlo.
A pesar de que Raymond y 049 eran pareja formalmente, era como si Ray fuera un padre soltero, pues él comité de ética se negó rotundamente a que 049 tuviese contacto con los niños al creer que eran humanos normales. Raymond debería criar a sus hijos por si solo, sin ayuda de nadie.

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