Capitulo 1

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La buena condición física del equipo de baloncesto era admirable, mientras se vestían, Jungkook atestiguaba los frutos de ejercicios y prácticas constantes. Sus cuerpos musculosos, robustos y bronceados, eran dignos de admiración. 

Jungkook apreciaba la belleza masculina de forma completamente profesional. Simplemente, cuerpos así de trabajados debían ser admirados con detenimiento. Especialmente Namjoon; su espalda gruesa se tensaba magníficamente al cubrir su cuerpazo de dios griego con la profana camiseta del equipo. Era tan apuesto, grande, e inteligente. Jungkook no podía mirarlo sin fascinarse.

Alguien se interpuso entre él y la imagen celestial del hombre perfecto. Jungkook trató de esquivarlo para seguir viendo a su adonis, pero su rostro fue retenido. Taehyung sonrió en cuanto logró su atención. – Jung-Koo-kie – Canturreó masajeándole las mejillas con las palmas abiertas, sacándole un pucherito encantador. – Estas babeando. –

Jungkook se sobresaltó limpiándose los labios. – ¿Qué-que mierda, Taehyung? – Graznó percatándose de que no babeaba. Retrocedió poniéndole mala cara, el idiota lo engañó completamente. No solía caer tan fácil en las bromas de Taehyung, pero estaba viendo a Namjoon. 

Era Namjoon, cualquier cosa vergonzosa podría ocurrir si se dejaba llevar.

– ¿Qué te tenía tan embelesado? Cuéntaselo a tu amigo, Kookie. – Bromeó arqueando las cejas repetidamente.

– Estamos en un vestidor de chicos. No seas idiota, Taehyung. – Se alejó para retomar la tarea de ponerse la camiseta del equipo.

Taehyung se mordió el labio inferior examinando los abdominales de Jungkook ¿Cómo no? Eran preciosos. El instituto estaba colmado de estudiantes, pero Jungkook gozaba del segundo lugar en su ranking de cuerpos hermosos. Oh mierda ¿Qué estaba tratando de lograr al construir semejantes brazos? Se relamió los labios. No supo que lo poseyó en ese momento, pero mordió la piel gruesa de su bíceps.

– ¡¿Pero qué haces?! – Jungkook chilló quitándoselo de encima. Taehyung se alejó poniéndole ojitos de cachorro. Sus expresivos ojos café contrastaban con su cabello rubio recién pintado, dándole un aspecto angelical.

– ¿Lo hice muy fuerte? – Puchereó agachando la cabeza, frotándose las manos con pesar.

– N-no, pe–

– Genial. – Sonrió acariciando la tenue marca que dejó sobre la piel de Jungkook. – ¿En que estábamos? – Sonrió estrechando los ojos como un pervertido.

Jungkook se le quedó viendo con incredulidad, tensó la mandíbula y los ojos se le encendieron en llamas. Estaba molesto. A Taehyung le daba igual, provocar a Jungkook se había convertido en su gusto culpable.

No todos tenían este privilegio, cabe destacar.

– ¿Qué estás pensando? – Provocó con inocencia fingida. – Respeta a tu hyung, Jungkookie. –

– ¿Qué clase de Hyung hace esto? –

–Tu hyung favorito. – Se señaló a si mismo guiñándole un ojo.

– Estas a años luz de serlo. – Jungkook resopló burlonamente.

– ¿Ah sí? –

– Si, solo un niño de prima har- – Taehyung lo interrumpió haciéndole cosquillas. – ¡Taehyung! – Vociferó carcajeándose. – ¡No puedo respirar! ¡Idiota! – Trató de empujarlo, pero Taehyung traía la camisa desabrochada y se sintió extrañamente cohibido. Su amigo carecía de músculos por su flojera en los entrenamientos, pero tenía un bronceado natural bonito y un cuerpo similar al protagonista de una saga que vio. 

Amigo, date Cuenta (Taekook/Vkook) MpregМесто, где живут истории. Откройте их для себя