Se detuvo a analizar la escena, enfureciéndose aún más.

El celoso muchacho había malinterpretado la escena como si de una novela se tratase. Solo que en esta ocasión, en verdad no era lo que parecía. Izuku alzaba un poco su camisa, bueno, la camisa de Eijirō, y Eijirō estaba desnudo, solo lo cubría la toalla. Paquetes de condones en el suelo, y la botella de lubricante sobre la cama.

-¡Katsubro! -el pelinegro estaba inmóvil a un lado de la morena.

-¡Hanta!

Sero intentó detenerlo antes de que diera un segundo golpe, más bien Mina se lo estaba ordenando, él sabe qué hacer solo con el tono en que su chica le habla. Está domado.

-¡¿Se puede saber qué mierdas haces, idiota?! -Izuku no gritaba muy seguido, mucho menos insultaba, y menos que menos decía groserías, pero al fin alguien detenía la gritería de nombres.

Corrió a auxiliar a Kirishima que apenas podía respirar, no entendía qué pasaba. Pero no llegó a él, el rubio se escapó de Hanta, logrando cargar al peliverde y sacarlo de la habitación para llevarlo a la suya propia, encerrándose allí con él.

Lo puso contra la puerta, ignorando los golpes que le daba en los hombros y brazos. Un golpe con el brazo a un lado del rostro, que usó como apoyo contra la puerta, asustó al de ojos jade. El otro lo colocó en su cintura.

-Eres mío -lo acercó a él.

-No lo soy -intentó alejarse.

Lo cargó de nuevo y lo arrojó a la cama, posicionándose sobre él. Se veía tan sexy, tan tentador, todo mojado, que Izuku se replanteó si perdonarle o no todos los errores y si ponerse en cuatro o no para él.

-No dejaré que alguien más te toque.

-Espera, ¿no estarás pensando que Kirishima-kun y yo hicimos algo?

-¿Por qué no? Estás desnudo, a excepción de su camisa -hizo énfasis en "su", le agarró el cabello y tiró un poco de él -, ambos están mojados, él está desnudo.

-Y afuera se está cayendo el cielo, y yo no me quiero enfermar, y tú le robaste esta camisa a él... Incluso tú estás mojado, Katsuki.

Se quedó callado, no sabía que decir ahora. En verdad fue bastante idiota, lo suficientemente imbécil como para herir a su mejor amigo por culpa de sus celos enfermizos que le nublaban la mente.

-¿Y eso qué? ¿Tú por qué estás con el puto culo al aire?

-¿Cómo que y eso qué? Katsuki, él es tu mejor amigo, está con Kaminari, vive contigo, ¿crees que te traicionaría?

-La traición viene del menos esperado, Deku. Quién hoy come y bebe contigo mañana caga y mea en tu tumba.

Estaba perplejo, pasaron por su mente millones de pensamientos acerca de por qué él era así. Le costaba confiar, se notaba, pero no imaginó que llegara a ese punto respecto a Eijirō. Su semblante se volvió neutral, inexpresivo, casi como el de su amigo universitario.

-¿Tú eres tonto?

-¿Eh?

-Él se desvive por ti, si no fuera novio de Denki diría que hasta le gustas -tomó un poco de distancia del ojirubí y se sentó, reposado su espalda en la pared -. Espera la traición de cualquiera, hasta mía si quieres, pero no de él. Por Enel, si es casi un perrito detrás de ti, es tu sombra. Estoy seguro que besaría donde pisas si fuera posible.

El de ojos rojizos arrastró a Deku por los pies y lo puso como estaba antes, para dejarse caer sobre él, que soltó un ligero quejido por el peso. Su corazón estaba agitado a más no poder, no sabía que podía pasar ahora.

-Pensé que ustedes habían-

-¡No lo digas! -se sonrojó.

No quería admitirlo, pero se había acostumbrado a los arranques de celos de Katsuki, y aunque no podría vivir con ellos, al menos ahora sabía que no le duraban mucho tiempo y que bastaba con dos o tres palabras suyas para calmarlo, a no ser que haya estado en real peligro. Era algo tóxico, estaba mal, pero vaya que en serio se había encariñado con él, y esa tarde, en la montaña, se había dado cuenta.

Igual no es que le haga falta para vivir, pero bueno...

Rasgó la camisa empleando una descomunal fuerza, partiendo por el pequeño agujero que tenía a un lado.

»-¿Qué haces? -se cubrió con la sábana.

Le estaba dando la espalda, mientras se quitaba su camisa y se la arrojaba.

-Póntela.

-Está mojada, inteligente.

-Entonces -se levantó y fue hasta sus gavetas, buscó y rápidamente encontró ropa -, ponte esto.

Camisa y unos calzoncillos nuevos en su paquete. Izuku lo miró confundido.

-Mr. Maker ¿eres tú?

-¿Qué? -elevó una ceja.

¿Acaso todas sus expresiones giran en torno a sus cejas? Comenzaba a pensar que su única manera de mostrar su humor era a través de ellas.

-Nada. ¿No te has planteado lavarte las orejas?

-Andas muy suelto hoy, tendré que hacerte callar esa puta boca.

El rubio aún no volteaba a verlo, le estaba dando su espacio para que se vistiera. Una vez listo, Midoriya se lo anunció, y él con orgullo le dijo que se vía mejor con su ropa que con la de Eijirō, aunque las prendas de Bakugō le quedaban más grandes aún.

»-Bien, ¿me das unos shorts? Me voy.

-¿A dónde te vas a esta hora? Es de madrugada.

-A la sala, tu olor me molesta.

Katsuki rodó por la cama hasta quedar contra la pared, jalando a Deku de la camisa para tumbarlo junto a él.

-Que lástima, porque hoy duermes conmigo, y sin Inko cerca.

-Me niego rotundamente.

Le dio un codazo en el estómago y se separó, pero en menos de lo que canta el gallo ya estaba de nuevo entre sus brazos, cara a cara.

-Ya dije hoy duermes conmigo.

-Ya dije que no.

-Ya dije que sí, además, la sala huele más a mi que toda mi ropa junta.

Una vez más intentó huir, esta vez dándole un rodillazo que fácilmente pudo dejarlo estéril de no ser por sus reflejos. Logró enredar a Deku entre sus piernas, abrazándolo y pegándolo a él. Por primera vez, no tenía otras intenciones que no fueran simplemente dormir con él. No era la primera vez que lo hacía, pero se sentía como si lo fuera.

-¡Suéltame!

-No.

-¡Pero-!

-Pero buenas noches -y cerró los ojos.

°•°•°•°

Quince minutos llevaba ya el peliverde observando fijamente a Katsuki, tenía el seño fruncido, su sien y su cabello estaban húmedos, la almohada estaba igual. Respiraba tranquilo, se veía en paz, bueno, su entrecejo decía lo contrario.

-¿Estás soñando? -preguntó sin esperar respuesta.

-Tal vez lo estaría si no me miraras tanto. No me dejas dormir, pequeña mierda.

Se apartó un poco sintiéndose estafado.

-¡Estás despierto!

-Nunca dije que me dormí.

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Vuelven las actualizaciones semanales nenes.

~Silver_Pie06

El Asesino De Mi Inocencia [KatsuDeku]Where stories live. Discover now