One Shots Multifandom I.

Vance Hopper.

(Está cortito)

Palabras: 514

Lilith era una chica muy inteligente, de las mejores de su clase. Pero eso no le impedía escaparse los fines de semana a jugar en el arcade, ahí fue donde conoció a Vance Hopper, un chico de su edad, muy problemático y lindo.

Pero ella nunca supo como acercarse a las personas, menos a él, no podía negar que sentía algo cuando lo veía. Pero no sabía explicar que era lo que sentía, siempre que lo veía sus ojos se iluminaban, su estómago sentía mariposas y se imaginaba una vida con él. Pero solo podía hacer eso, observarlo.

No era capaz de hablarle o saludarle siquiera.

Lilith ahora estaba en su casa con su mejor amiga, Gwen Blake, era un viernes y siempre venía a su casa ese día, estaban acostadas en su cama mientras hablaban de como se sentía Lilith.

—Como te dije Gwen, no se que me pasa.— dijo Lilith poniendo sus manos en su cara.

Gwen rió.

—Te gusta Vanceee.— se burló Gwen.

—¡Claro que no!— excusó Lilith.

—¡Claro que si! ¡Te encanta!— gritó Gwen mientras brincaba en la cama.

—¡Bueno tal vez un poco!— admitió Lilith.

Gwen y Lilith empezaron a saltar en la cama mientras tenían una guerra de almohadas. Después de eso fueron a cenar, para después bañarse y finalmente dormir. Al día siguiente Lilith fue a dejar a Gwen junto a su madre a la casa de los Blake. Después de dejarla fueron a su casa para desayunar. Al terminar de desayunar Lilith fue a vestirse para ir a el arcade.

Se aprendió el horario de Vance para poder ir a esas horas y verlo todo el tiempo que estuviera ahí, al terminar de cambiarse salió de su casa no sin antes despedirse de su madre. Camino por unos 5 minutos antes de llegar al arcade, al entrar su vista recorrió todo el lugar pero no lo pudo encontrar.

Pasó y fue a jugar un poco pinball, su juego favorito, se pasaba casi todas las horas ahí. Se puso un poco triste que Vance no estuviera ahí, ya que, no podría verlo, pero decidió que se divertiría ese día.

Después de varios minutos, unos 5, oyó como alguien entró gracias a la campanita que tenía la puerta, después de 2 minutos sintió como tocaron su hombro, se volteó y ahí vio al perfecto Vance, con su cabello rubio rizado, su linda nariz y sus perfectos ojos azules.

—Hola, ah... Me llamo Vance.— saludó.

—¡Hola!, soy Lilith.— respondió el saludo.

El sonrió, a Lilith le pareció la sonrisa más linda de todo el mundo.

—Ah yo te quería decir que, desde hace varios días te he estado viendo y la verdad me pareces alguien muy linda.— comenzó Vance.

Lilith sintió que dejaba de respirar, ¿esto era real?

—Y te quería invitar a salir algún día, por un helado o ir al parque, ya sabes.— terminó Vance un poco sonrojado.

Lilith tardó varios minutos en hablar.

—¡Claro, acepto!— respondió Lilith.

—Bien, ¿qué te parece mañana?— preguntó Vance sonriendo.

—¡Si mañana, está bien!— dijo Lilith para salir corriendo de ahí.

En el camino iba chocando con media gente, porque su cabeza solo podía pensar en Vance, y como la había invitado a salir.

Travesura realizada.