Ciby es una chica de 14 años, que está descubriendo nuevos sentimientos y nuevos intereses. A su vida llega Nil un chico divertido, extrovertido, que viene a cambiar su mundo.
Juntos explorarán la montaña rusa de la vida, el significado del amor y t...
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Le doy un sorbo a la apetitosa bebida y reunó todo el valor para comenzar a hablar, organizo en mi mente las palabras que voy a decir.
—¿Podemos retomar esa conversación que tenemos pendientes? —le pregunto.
—Sí —dice Nil.
—Yo he querido decirte algo desde hace bastante tiempo, pero siempre que estoy a punto de decirlo alguien o algo me lo impide —comienzo a decir y miró alrededor para asegurarme que nadie tenga la intención de interrumpirnos.
—Si, lo he notado, es bastante frustrante —dijo rascándose la nuca.
—Tu me —comencé a decir pero no pude terminar la frase.
—Me gustas —él termina la frase por mí.
—Si eso iba a decir —dije con mucha vergüenza —¿Lo sabías? —Nil tomó mi mano por encima de la mesa.
—Me gustas Ciby —dijo mirándome fijamente y al ver que no respondí nada siguió hablando —Soy un poco egoísta y quise decirlo primero ¿Me disculpas? —
Mi cerebro se acaba de fundir. Él espera que diga algo pero me quede en silencio un rato analizando sus palabras, se que escuche bien, estamos muy cerca y el lugar es muy silencioso, ¿no hay forma de haber malinterpretado sus palabras o si?.
—No esperaba que la conversación resultará así, no se que se supone que tengo que decir ahora —dije sincera después de un rato.
—No tienes que hacer ni decir nada. Podemos seguir conociéndonos poco a poco —dijo el chico tranquilizándome.
—Está bien —respondí.
Aunque sabía que no hacer nada no era la mejor opción, en este momento era mi única opción.
El resto de la mañana seguimos hablando de la escuela y un poco de nuestras familias, ahora se que tiene dos hermanos mayores que viven en otra ciudad y un hermano pequeño; me dijo que su madre estaba tan ilusionada de que él fuera niña que incluso le compró ropa de niña antes de que naciera. Por lo que entendí su padre es un hombre de negocios y su madre es ama de casa.
A medida que hablábamos, me fui sintiendo más cómoda. Tenía miedo de cambiar mi opinión sobre él si lo conocía más, pero Nil realmente es un chico amable, divertido e inteligente.
Luego de estar un par de horas en el Book Cafe, decidimos caminar un poco por el Centro Comercial, el lugar era imponente de esos en los que te pierdes, tenía un olor característico que no podía identificar tal vez algún producto de limpieza que solo se usa en grandes establecimientos.
Mientras caminábamos, surgió un tema en la conversación, el viaje escolar de verano; cada año justo antes del verano nuestra escuela organiza un viaje, los destinos a visitar y el tiempo de estadía varía según el año que estemos cursando. Este año todos los de 9º iremos a un campamento en las montañas durante 3 días.
—¿Ya has ido antes? —Pregunta Nil.
—No a las montañas, el año pasado el viaje fue un fin de semana en la playa para los que estábamos en 8º —dije mientras recordaba ese viaje, fue divertido pero los días posteriores al viaje padecí los efectos de tomar sol en exceso.
—Se escucha divertido —
—Lo fue —omitiendo la parte de la insolación.
Después de caminar por mucho rato, entramos a una heladería, pedimos dos helados sencillos y nos sentamos a comerlos. Como Nil había pagado la cuenta del Book Cafe en esta ocasión insistí en pagar yo.
Era el momento de volver a casa, él me acompañó hasta la parada del autobús. Al despedirnos me dio un beso en la mejilla, un gesto suave con enormes consecuencias, empecé a sentir que dragones revoloteaban en mi estomago.
—Hasta mañana — se despidió con una cálida sonrisa.
—Bye — alcance a decir antes de subir a toda prisa al autobús.
