Ciby es una chica de 14 años, que está descubriendo nuevos sentimientos y nuevos intereses. A su vida llega Nil un chico divertido, extrovertido, que viene a cambiar su mundo.
Juntos explorarán la montaña rusa de la vida, el significado del amor y t...
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Esa tarde nos quedamos hablando un rato, nos sentamos en unas raíces grandes de árboles que sobresalen del suelo de forma imponente, al contrario de la conversación simple y banal, en la que no salieron detalles importantes.
Luego de una hora, escuché los gritos de mi padre que me llamaba y no tuve otra opción que despedirme de Nil.
Pero él se quedo en mi mente, haciendo un nido con mis pensamientos, el sonido de su voz estando tan cerca y también la vergüenza de mis respuestas, haber ensayado una conversación no me sirvio de nada, debí parecer estupida hablando con puras monosilabas, pero estaba tan nerviosa que no podía procesar sus palabras.
El resto del fin de semana fue muy normal, hacía calor, este año parecía que el verano llegaría antes.
Cuando por fin llegó el lunes y tenía que volver a la escuela, me vi en el espejo más tiempo de lo normal, usaba el mismo uniforme de siempre; camisa, chaleco y falda. Pero estaba pensando más de lo normal en mi apariencia, usar uniforme tenía sus ventajas y desventajas, supongo que todas las chicas y chicos al vestir igual tenían la misma oportunidad de que alguien las mirara de forma especial.
Mi madre me llevó hasta la entrada de la escuela no era lo usual, normalmente solía caminar sola. Pero hoy le quedaba de paso, fue un viaje corto, solo 5 minutos en auto, cuando estaba a punto de bajarme, ella me detuvo y me dio un pequeño cilindro rosado, era un labial, me vi en el espejo del lado del copiloto y me aplique el labial.
-Nos vemos en casa cariño -Mi madre se despidió.
Me apresure para no llegar tarde a la primera clase, cuando estoy a un par de metros de entrar a mi salón de clases, veo a Nil entrando al salón de al lado, él también me ve y una sonrisa decora su rostro. -Hola... -dice -Hola... -dije al mismo tiempo.
Su sonrisa se vuelve más amplia y sin ver mi propio rostro se que también estoy sonriendo.
El sonido del timbre anunciando el inicio de la jornada escolar me sacó de mi embelesamiento, voltee a la puesta de mi salón por un segundo y cuando volví mi mirada a donde estaba Nil, él ya había entrado a su salón de clases, hice lo mismo, solo me faltaba un par de pasos.
A la hora del almuerzo intente acercarme a él, pero estaba en su pequeño círculo, sumergido en una animada charla con sus amigos, sentí como si una muralla invisible se alzara entre nosotros, cuando acabó la hora de almuerzo su mirada encontró la mía y como en la mañana una ligera sonrisa se dibujó en su rostros.
El resto del día no lo vi y el resto de la semana fue igual, un "Hola" cuando coincidimos pero ninguna palabra diferente a esa. Cuando estábamos a punto de iniciar una conversación, alguien o algo nos interrumpe en cada ocasión.
Empezaba a sentirme frustrada, una semana se convirtieron en dos, luego en un mes y sin darme cuenta habían pasado tres meses, en los que no pude volver a acercarme a Nil.
Entre las clases y las actividades del club, fueron meses muy ocupados. El tiempo estaba pasando demasiado rápido y mi idea de acercarme a él estaba más que estancada. Tenía que hacer algo, hacer que las cosas se movieran, la comodidad de la inercia me estaba matando.
Inició una nueva semana de clases y estaba armada con todo el valor que pude reunir.
Llegue a la escuela más temprano de lo normal y me quede esperando sentada en una banca cerca de la entrada hasta que ya estando al límite de la hora de entrada lo vi llegar de forma apresurada, su cabello estaba revuelto y su ropa un poco desordenada, se notaba que le había faltado tiempo para arreglarse mejor. Lo llame cuando lo vi acercarse y él se detuvo en seco cuando noto mi presencia.
-Hola -me saludo simple como siempre lo hacía y sonrió de forma afable.
-Hola, Nil. te ves cansado para ser tan temprano -Me atreví a decir más de una palabra.
-Es que me quedé dormido -dijo como si se estuviera disculpando conmigo, mientras intentaba arreglar su cabello, sin mucho éxito.
Solté una pequeña risita, pero recobre la compostura de forma rápida. No tenía mucho tiempo antes de que empezaran las clases.
-Si no estas ocupado el sábado, me gustaría invitarte a mi casa, es mi cumpleaños y haré una pequeña fiesta -dije y saqué de mi bolsillo la pequeña tarjeta blanca que mi madre me había ayudado a preparar con los datos de la hora y dirección. -Me alegraría mucho si vas -dije un poco avergonzada.
-Allí estaré -se apresuró a responder Nil mientras tomaba la tarjeta de invitación y la guardaba en su mochila.
Supe que lo había hecho justo a tiempo cuando el timbre sonó y en la entrada ya no quedaba nadie, ahora fuimos los dos quienes tuvimos que correr para llegar al salón de clases.
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Hola querid#s lector#s con motivos de la celebración de los primeros 1000 leídos en mi otra Novela (Sueño Escarlata)
Solo por está vez estaré publicando un día sábado.
Además el capítulo es más largo ☺️
De igual forma estáre publicando un nuevo cap el lunes y otro el jueves.
