Estabas pasando por un mal momento después de enterarte que un familiar tuyo había fallecido. Los antis empezaron a decirte cosas malas por verte apagada. No prestaba atención a los ensayos, todo era un desastre.
Chan llamó y planeó una cita, fue tan lindo, una cena en la luz de la velas viendo el cielo estrellado. Noto que estabas apagada y por eso planeo esto para ti, el conoce más que nada. Todo la noche habló contigo, te ánimo, te dijo que nada de esto era tu culpa, que atiny te ama, y muchas más cosas que te hicieron sentir mejor y recapacitar que debías ser fuerte y volver a ser la jinah que todos amaban.
Con el pasar de los días poco a poco volvió la luz a ti, estabas más alegre que nunca, ayudabas a los chicos con lo que necesites, repasabas las coreografías que no lograste aprender, hablabas con atiny por redes. Todo estaba mejor que nunca, no se puede negar que pasó por tu mente el hecho de dejar el grupo por tu bien y el de los chicos pero viste como eso les haría más daño a ellos y a atiny. No podías defraudar a la gente que más amabas y que más te apoyaba.
En un ensayo chan te vino a visitar, lo hacia algunas veces, el amaba ver como bailabas. En la distancia podías ver como los chicos reían junto a el y bromeaban entre ellos, una sonrisa no pudo escaparse de tu rostro, estabas demasiado agradecida por tener a ellos en tu vida. Te maldices que hayan aparecido en el pasado pensamientos de dejar el grupo y terminar con chan, pero no sabrías que sería de tu vida sin ellos. Ellos eran tu familia, tu todo y tu los amabas con todo tu ser. Chan, Ateez, Atiny todos complementaban tu vida.
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