𝑳𝒂 𝒃𝒆𝒍𝒍𝒆𝒛𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒐𝒔

7.6K 448 81
                                    

‖ Kelly Lisbone ‖

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

‖ Kelly Lisbone ‖

15 años.


La oportunidad se presenta.

¿Es prudente pedir que la realidad se transforme en medio del caos?

El caos y el desastre que saciaba mi interior era como la heronia que mi cuerpo necesitaba para sentirse extasiada. La destrucción es tan preciosa, tan brillante y gigante, tan inmensa como la galaxia. La destrucción es bella, pero el caos es perfección.

No hay nada más perfecto que eso, que el caos, que el miedo en tus contrincantes. La cereza del pastel se fijaba ahí, cuando tu víctima se retorcía como los gusanos y suplicaba clemencia.

No la merece.

Mis dedos cosquillaban ansiosos, la cima del extasis estaba cerca. Tan cerca que sentía mi cuerpo en el vacío completo. Relami mis labios, estaba a punto de llegar.

Su piel cambió de color, de azul a morado, y de morado a verde.

¿Un camaleón?

Se retorcía, quería escapar y luchaba contra lo invisible. Lloraba, sudaba y jadeaba, la desesperación y el miedo hacían de las suyas incrementando mi extasis, el líquido rojo que escurría por su cuerpo opaca el color marrón del suelo de madera intercambiando por un rojo carmín brillante. Mucho más brillante que el sol.

¿Por qué no lo hice antes?

Esto es placer puro. Cada uno de sus miedos lo envolvían y lo torturaban tanto que por primera vez deseó la muerte. En su mundo se dice que es de sabios perdonar, que el perdón cura el alma y es de humanos arrepentirse ya que Dios lo permite, una forma de redimir sus pecados y que el castigo será divino. Pero, no estamos en su mundo ¿verdad?

Los monstruos ocultos bajo su sombra surgen de la oscuridad y carcomen su mente no sin antes desgarrar trozos de su piel pálida. Tiene los ojos hinchados, rojos y húmedos. El brillo en sus azules ya no existía más. Esa sonrisa con gran dentadura blanca no decoraba más su rostro.

¿Por qué ya no sonríe?

—¿Ya no te diviertes conmigo?

Gritó desesperado cuando el demonio bajo su cama destrozo su pierna de un solo arañazo. Un escalofrio recorrió mi espina dorsal ante su grito desgarrador, no importa cuanta sangre esté perdiendo ni mucho menos cuántas veces arañen su piel, él no morirá hasta que yo lo decida, y me temo que dejarlo morir es lo último que quiero hacer ahora.

𝐀𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐢 ‖ 𝑮𝒐𝒋𝒐 𝑺𝒂𝒕𝒐𝒓𝒖, 𝑮𝒆𝒕𝒐 𝑺𝒖𝒈𝒖𝒓𝒖Where stories live. Discover now