Too Much ✨ Completa ✨

26

— tenemos unos días más para prepararnos pero siendo sincero no creo que podamos ganarle en esta... Y créanme que odio que así sea— confesó enfadado.

El panorama no era el mejor y eran concientes de eso, habían trabajado de manera rápida y eficiente, pensando cada movimiento pero no era suficiente.

Solo los consolaba saber que aunque perdieran al menos lo habían intentado todo.

(...)

Jimin abrió la puerta de la habitación y se encontró con un Jungkook recién salido de la ducha, todavía con el pelo mojado y alborotado, en shorts deportivos y gotas frescas de agua corriendo por su torso desnudo mientras se aplicaba una crema en la pierna.

Que dios se apiade de él y le perdone todos los pensamientos pervertidos que habían cruzado por su mente.

El castaño había tenido una sesión de fisioterapia en la cual ejercitaba los músculos de sus piernas para recuperar fuerza y poder caminar normalmente sin renguear ni necesitar ningún tipo de soporte.

Seguía utilizando la bota cuando salían de la casa pero dentro intentaba no hacerlo.

— ¿Cómo estuvo la ducha?— preguntó el pelinegro intentando sacar los deseos impuros de su cabeza.

— maravillosa Mimi... Aunque hubiera estado muchísimo mejor si me acompañabas— respondió coqueto Jungkook.

Bueno, ese tipo de comentarios no ayudaba a mantener sus autocontrol a raya.

Se acercó a la cama y se sentó a su lado.

— ¿Te duele?— preguntó con un poco de preocupación. Las primeras veces quedaba con dolor y molestia en los músculos por varias horas.

El castaño negó y cuando terminó de desparramar la crema sobre su piel le entrego el pote a Jimin.

— Tus manos hacen los mejores masajes del mundo ¿Me ayudas?— pidió con ojos de cachorro.

— mmm... No creo que sea buena idea— respondió entre risas nerviosas.

— ¿Eh? ¿Por qué?— se sorprendió, Jimin nunca se negaba a ayudarle no importaba que fuera lo que le pidiera.

El pelinegro se mordió el labio inferior mientras le regalaba una sonrisa traviesa y rápidamente Jungkook comprendió.

No tardó más de dos segundos en acercarse a besar sus labios y lentamente hacerlo recostar en la cama para posicionarse encima. 

Sintió la lengua invadir y recorrer toda su boca, profundo y tan necesitado como él.

— t-tenes que descansar— gimoteó Jimin entre chasquidos.

— no quiero descansar... Quiero hacerte el amor— confesó sincero.

Habían tenido momentos sexuales durante su recuperación y Jungkook lo agradecía infinitamente, las mamadas mañaneras y las masturbaciones conjuntas en la ducha fueron geniales pero necesitaba más, necesitaba sentirlo otra vez desarnandose a causa de sus embestidas.

— tu pierna— dijo bajito y entrecortado debido a estar perdido por los besos que el castaño le estaba dejando a través del cuello y las clavículas.

— mi pierna está bien Mimi, confía en mi— respondió mientras comenzaba a desvestir al pelinegro— quizás todavía no pueda alzarte y empotrarte contra una pared— agregó apenado— pero mientras nos mantengamos en la cama no creo que haya problema— concluyó entre risas.

Había pasado mucho tiempo desde que lo habían hecho, lo deseaba tanto, ya tenían el permiso médico desde algunas semanas atrás... Tenía que dejar el miedo a un lado y confiar.