Too Much ✨ Completa ✨

10

Los latidos acelerados de sus corazones se empezaban a acompasar lentamente, también sus respiraciones agitadas y gemidos fueron acallandose llevándolos poco a poco a un silencio total en la habitación.

Jungkook permaneció escondido en el cuello del pelinegro el mayor tiempo que pudo, necesitaba reunir fuerza y valentía para salir de allí y enfrentarlo cara a cara.

Tenía miedo.

Miedo a lo que Jimin podría decirle, a que vuelva a darle esa mirada de hielo a la que jamás podría acostumbrarse.

El calor del encuentro estaba apagandose y ahora venía la parte difícil.

El cuerpo del más bajo tiritó en un escalofrío y fue entonces cuando Jungkook se dió cuenta de que habían permanecido quietos y desnudos por demasiado tiempo.

Se alejó de él solo lo suficiente para tomar la manta que Jimin siempre tenía al pie de la cama. El pelinegro era friolento y siempre después del sexo necesitaba acurrucarse por largo rato envuelto entre las sábanas para poder recuperarse.

Encontró la manta en el piso, al parecer su encuentro había sido algo salvaje y desordenado.

Cuando regresó a la cama Jimin se había volteado y ahora su rostro miraba hacia un costado, dándole la espalda.

Los tapó a ambos y se animó a rodearlo con sus brazos por detrás, apoyando su frente en la espalda del contrario.

Dejó besos suaves allí, amaba volver a tenerlo tan cerca.

— te amo Jimin— dijo y respiró profundo cuando no recibió ninguna respuesta.

— sé que podemos superar esto... Me voy a divorciar tal y como lo habíamos planeado, ya se lo dejé claro a Sana, solo me pidió que espere a que el bebé nazca... Acepté porque la prensa la va a volver loca y a nosotros también y— explicó acelerado intentando decir todo lo que tenía guardado desde hacía semanas pero los espasmos del cuerpo de Jimin lo detuvieron.

— no, no, no ... Mimi por favor no llores— dijo desesperado mientras se acercaba aún más a él abrazándolo con fuerza.

El pelinegro había intentado contener aquellos sollozos pero había sido imposible.

— no te arrepientas por favor... No te arrepientas de esto — pidió Jungkook casi en un ruego.

Jimin empezó a sentir que el cuerpo detrás suyo lo sofocaba, pensar en el hecho de que ese mismo cuerpo desnudo había estado enredado a otra persona... En qué probablemente también había gemido en el cuello de la chica mientras acababa dentro de ella dejándola embarazada era repugnante y él había caído tan bajo como para volver a entregarle su cuerpo después de aquello.

Se sentía como un completo idiota.

¿Dónde había quedado su dignidad? ¿De que habían servido todos esos días evitandolo si iba a terminar de esta forma con él?

— Jimin por favor, podemos encontrar una solución a todo esto pero necesito que me hables.

...

...

— esto no tenía que pasar... No puedo — dijo por fin entre lágrimas.

Jungkook lo abrazó más fuerte temeroso de que huya de allí.

El cuerpo de Jimin que hasta hace pocos minutos ardía por él y se movía desesperado por el placer ahora estaba tieso, frío y distante.

Los besos que estaba dejando en su espalda y cuello no tenían ningún efecto, no lo estremecian ni hacían vibrar.