Jimin abrió un poco más la puerta corrediza para meterse en el espacio junto a él. Tomó la botella de jabón y depositó una cantidad generosa en la palma de su mano.

— no están descritas allí... Solo las comparto con un grupo pequeño de afortunados.

Jungkook frunció el ceño —¿Un grupo?— preguntó indignado.

Jimin rió tentado.

— me expresé mal, quise decir que solo los afortunados llegan a conocer estas habilidades en particular... En realidad solo usted señor Jeon— se corrigió con voz sensual a la vez que deslizaba su mano a través del pecho mojado del castaño, frotando para generar espuma que luego esparciría con lentitud hacia otras partes de su cuerpo.

— eso suena mucho mejor— contestó embobado, perdiéndose en la mirada traviesa y brillante que Jimin le dedicaba.

Sus rostros muy cerca, respirandose casi sobre los labios del otro.

— ¿Hay alguna parte específica de su cuerpo que necesite atención especial?— preguntó burlón el pelinegro, el miembro duro y firme de Jungkook se rozaba con el suyo que empezaba a despertar también debido al espacio reducido en el que se encontraban.

Una sonrisa traviesa se formó en su boca.

— usted es el experto, me dejó en sus manos— respondió excitado por el juego.

Jimin masajeó con paciencia el torso del castaño, desparramando el jabón a través de sus músculos, acariciando suavemente sus pezones en el proceso. Acarició sus hombros y se acercó aún más rodeándolo con los brazos para enjabonar su espalda y cadera.

Sus miembros se rozaban y apretaban juntos constantemente haciéndolo desear que de una vez lo tomara en su mano para aliviar la erección.

— su cuerpo es muy grueso señor Jeon...

— trato de mantenerme en forma, mi pareja es increíblemente hermoso y tengo que estar al nivel si quiero mantenerlo a mi lado— respondió causando una sonrisa enorme en el contrario.

Jimin lo alejó un poco de su cuerpo metiéndolo más de lleno bajo la lluvia, dejando que el agua se llevase los restos de jabón del cuerpo.

Volvió a poner más líquido en la palma de su mano y esta vez se puso de rodillas para enjabonar las piernas del castaño.

Deslizó sus manos a través de ellas subiendo por la cara interna de los muslos, ignorando por completo sus genitales aunque el pene de Jungkook se erguía palpitante frente a su rostro.

El autocontrol del castaño estaba llegando al límite, estaba muy tentado de agarrar la cara de Jimin y abrirle la boca para enterrar su verga allí.

Antes de poder sucumbir a aquel lujurioso deseo el pelinegro estuvo nuevamente en pie frente a él.

— ¿le está gustando su baño señor Jeon?— preguntó.

Jungkook solo asintió y cuando iba a responder un gemido ronco escapó de sus labios al sentir la mano resbaladiza de Jimin recorrer toda su extensión.

— estaba olvidando esta parte— comentó burlón mientras se regocijaba en el rostro excitado de su pareja.

Masajeó con lentitud de arriba a abajo haciendo la presión justa para hacerlo gemir bajo su toque.

Deslizó más abajo en ocasiones, acariciando sus testículos, acunándolos con delicadeza.

Jungkook llevó una de sus manos a la nuca del pelinegro acercando aún más sus rostros, mientras que con la otra mano se aferraba con fuerza del soporte que tenía en la pared.

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