Vecino incógnito (Jaywon)

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Pasaron todo lo que resto de la tarde en la sala de estar, abrazados, dándose mimos y mirando películas, sin preocuparse por nada, estaban tan relajados y despreocupados, que ni siquiera escucharon el ruido de la puerta abrirse. Por eso, aquellos pasos los sobresaltaron, y no tuvieron tiempo a reaccionar.

—Mamá...—

Jungwon se escondió detrás de Jay, intentando ocultarse, pero era imposible.

—¿Quién es, Jay?—

—Mami... No te enojes.—

—Dime quien es, Jay.—

—Muéstrate, todo esta va a estar
bien—susurró.

Jungwon lentamente fue mostrándose.

-¡¿Yang Jungwon?!—preguntó estupefacta por ver al joven.

—¿Lo conoces?—

—Debemos llevarte a la comisaría.—

—No, mamá, espera...—

—Jungwon, ¿donde has estado estos últimos
años?—

—Yo... Vivía con los Choi.—

—Jay... Esto es muy grave.—

—¿Qué? ¿Por qué?—

—Jungwon, tú estás desaparecido, hace más de cuatro años.—

—¡¿Qué?!—

—Tu hermano y tú, estan desaparecidos...—

—Mi hermano esta muerto...—

—No Jungwon, tú hermano fue secuestrado y hasta ahora está desaparecido.—

Jungwon se sentó en el sillón, mirando un punto fijo, tratando de procesar todo.

No lo entendía.

Después de la muerte de su hermano, su padre volvió, pero solo para entregarle su tutoría a los señores Choi, nunca nadie le dijo que su hermano estaba desaparecido, ellos le dijieron que murió... ¿Y él estaba desaparecido? ¿Cómo era posible?

—No entiendo...—

Nayeon se sentó al lado de Jungwon, antes de hablar.

—¿Tu hermano es Yang Beomgyu, no?—Jungwon asintió lento—Esta desaparecido hace ocho años, lo único que se sabe es que estaba en un red de prostitución, y un año después, tú desapareciste. Debemos ir a la policía, ¡ya!—

—No puede ser—susurró, comenzó a perder el control de su cuerpo.

Jay al ver que Jungwon comenzaba a temblar se acercó a él, y lo abrazó.

—Respira Wonnie, por favor—Jay comenzó acariciar el cabello del menor—Wonnie, piensa en tres países que pertenzcan a Europa.—

—No sé, Jay, no puedo pensar—respondió sollozando.

—Piensa en tres países de Asia.—

—Corea, Japón y China.—

—Ahora en tus tres colores favoritos.—

—Violeta, negro y a-azul—Contestó aún con su cuerpo temblando

—Ahora tres cosas que te gustan de mí.—

—Tus manos, tu sonrisa y tu personalidad.—

Su cuerpo dejó de temblar, pero sus lágrimas seguían saliendo y su voz titubeaba.

—Di cuatro animales de cuatro patas.—

—Gato, perro, caballo y... ¿Cebra?—

—Muy bien, Wonnie— lo felicitó, abrazandolo con más fuerza.

El cuerpo de Jungwon había dejado de templar, su voz había sonado un poco más firme.

Su mamá miraba con orgullo la escena, Jay había calmado el ataque de nervios que tuvo Jungwon, de la misma forma que ella calmaba en algunas ocaciones sus ataques.

—¿Quieres a la comisaría hoy o mañana?—le preguntó Jay a Jungwon.

—¿Podemos ir más tarde?—

Jay miró a su mamá, y ella asintió.

—Iré a prepararle algo para comer, cuando quieran ir, avísenme.—

—Esta bien mamá, gracias.—

Nayeon le dió una sonrisa a ambos, y se fue hacía la cocina.

Ella se sentía realmente mal.

Sabía que tuvo que creerle en aquel momento cuando Jay le contó sobre aquel chico, y no dejar todo en las manos de su esposo, tuvo que exigir que investiguen a Byungchan y no que hagan una simple revisión por la casa.

Solo deseaba que el hermano de Jungwon este bien, y que puedan encontrarlo vivo.