『Y fue por casualidad que lo vió, aquel martes lluvioso. Ese día, Jay descubrió algo, mejor dicho a alguien, que nadie conocía』
☂Está historia es una adaptación, no me pertenece☂
☂Autor/a original @emxwrx☂
Cuando llegó a su casa, fue directamente a su habitación.
Sacó su carcuchera y el libro que tenía para dibujar, junto a su libreta.
En el libro escribió en grande: Yang Jungwon y en la libreta colocó la palabra; ficha.
Comenzó a dibujar a Jungwon, haciendo memoria para recordar cada detalle del menor, resaltando sus lindos cachetes, y esos lindos hoyuelos. Cuando finalizó, dejó el dibujo a un lado y agarró la libreta, junto a una lapicera de color verde y otra azul.
Escribió cada detalle e información que recordaba de Jungwon, todo lo que su memoria le permitía recordar lo anotó en la ficha.
Estuvo durante toda la tarde escribiendo y se tomó el tiempo de dibujar a Jungwon con diferentes expresiones en su rostro.
Jay tenía miedo.
Es la primera vez que alguien le daba esta gota de confianza, pero él problema es que ni siquiera el confiaba en que Jungwon era real.
¿Y sí no lo era? Probablemente sólo vuelva a ensunciar el nombre de otra persona inocente, y quibre por completo la confianza de su psiquiatra.
Pero había algo que siempre le hizo desconfiar de los vecinos de al lado, en especial del señor Choi.
El señor Choi le recordaba a Byungchun, su antiguo vecino, al cual acusó de abusar y tener de reen a un joven, pero se comprobó que no era así, pero la reputación del hombre terminó manchada de todos modos, y terminó mudándose del vecindario.
Byungchun no tenía esposa, ni hijos, era un hombre soltero, a diferencia del señor Choi, Byungchun es un poco más reservado y menos amable, no hablaba con nadie en el vecindario, físicamente, ambos se parecían y eso generaba una gran duda en Jay.
Quizás su enfermedad esta afectandole mucho más de lo que él pensaba, y posiblemente a las alusiciones, se suma la distorsión que le podía dar a los hechos o rostros.
Ni siquiera él podía confiar en lo que veía, porque por varios años, cada palabra o hecho que salía de su boca, era pasada por un estricto cuestionamiento sobre lo real o verdad que podría tener eso, y siempre terminaba desaprobando, siendo tachado por una F de falso o una M de mentira.
No sabía si Jungwon es o no una ilusión de su mente, pero sí así lo era, la guardada en su mente como la ilusión más linda, porque Jungwon fue lo mejor que le pasó, y sí, sólo lo había visto una semana, pero fue la mejor semana, y durante ese tiempo, volvió a sentir libertad, esa libertad acompañada con un sentimiento cálido, lindo, y aunque fue por poco tiempo, dejó de sentirse solo.
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