『Y fue por casualidad que lo vió, aquel martes lluvioso. Ese día, Jay descubrió algo, mejor dicho a alguien, que nadie conocía』
☂Está historia es una adaptación, no me pertenece☂
☂Autor/a original @emxwrx☂
Al día siguiente, se levantó con un gran dolor de cabeza.
Recordaba perfectamente que después de la huída de su papá, estuvo hablado por un largo tiempo con su madre, y una vez ella se durmió, fue a su habitación, y se sentó cerca de su ventana, esperando que la ventana del frente, sea abierta, pero ni siqueira se asomó una sombra.
No recordaba en que momento se acostó en su cama, pero bueno, no se iba a detener a pensar en eso.
Se levantó de su cama, y fue hacía la cocina.
Había un ambiente extraño, incluso él se sentía un poco raro, como si una ola de negatividad lo invadió, y le quitó toda la energía.
Al llegar a la cocina, frenó en seco.
Su papá y su mamá estaban ahí, sentados, desayunando, juntos.
Él los miró confundidos, ¿Acaso se habían arreglado? Ayer su mamá lloró desconsoladamente, por horas, y le dijo que iba a denunciarlo, ¿por qué su papá estaba ahí?
—Buenos días, hijo—saludó su papá—¿Dormiste bien?—
—¿Ya arreglaron sus problemas?—
Su padre lo miró confundido, pero pudo ver que su madre agachó la cabeza.
—¿Problemas? ¿De qué hablas, Jay?—
—Ustedes, a-ayer estaban peleando, en la noche, y tú te fuiste.—
—No Jay, eso no pasó, quizás tuviste una pesadilla.—
—Quizás tuviste otra alucinación.—dijo su mamá, aún manteniendo la cabeza baja—. Ayer te dormiste, y no tomaste tus pastillas, ve a tomarlas.—
¿Qué mierda estaba pasando?
Todo se había sentido tan real, él estuvo conteniendo a su mamá, su mamá lloró en frente suyo, él vió claramente todo, no podía haber sido un simple sueño o una alucinación, pero... ¿Cómo explicaba que vió a Jungwon en aquel cuarto con ese hombre desconocido?
Quizás su madre tenía razón, y fue otra alucinación más.
Se sirvió un poco de agua, y tomó la primera pastilla, para después tragar las demás.
Lavó el vaso y lo volvió a poner en su lugar. Cuando se dió vuelta, vió el brazo de su madre, pero lo que le llamó la atención fue aquel moreton que tenía, que casi estaba curbierto por la remera que traía.
Su madre levantó la cabeza, y lo miró con el ceño fruncido, como si estuviera preguntándole que observaba. Él dejó de mirarla y fue a sentarse, dejando su cabeza baja.
¿Qué estaba pasando? ¿El mundo estaba raro o él era el raro?
No lo entendía, ¿por qué todo se había sentido tan real? ¿Y el moreton de su madre? ¿Cómo se explicaba eso?
Tal vez la reducción en la cantidad de su medicación, sólo empero su estado.
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