Hyunjin ⋆ hyunlix

Capitulo Diez

Me despierto con Hyunjin en mis brazos. ¿Qué clase de cielo es este?, pienso mientras parpadeo rápidamente.

Mierda, me duele la mano. Me duele todo el cuerpo. Gimiendo, me froto la cabeza.

—Cuidado —dice Hyunjin, agarrando mi mano y colocándola sobre mi pecho—. Te hicieron unos puntos allí arriba.

Ah, sí. El hospital. El accidente.

—Uf —digo—. Necesito un poco de agua.

Hyunjin me pasa un vaso de espuma de poliestireno y tomo un sorbo con avidez. Observo a Hyunjin, que se ve un poco despeinado.

—Te ves condenadamente lindo —le digo bruscamente—. Como si estuvieras todo despeinado.

Hyunjin se sonroja con gracia y luego toma el vaso de agua volviendo a dejarlo a un lado.

—¿Cuándo puedo ir a casa?

—El médico volverá pronto. Así que espero que hoy.

—¿En donde está la tía Del? —Pregunto.

—Se fue en cuanto llegué.

Asiento con la cabeza y luego digo: —Necesito orinar.

Hyunjin se levanta de la cama y me ayuda a entrar al baño sin apartarse de mi lado, solo dándome la espalda mientras yo hago mis cosas.

Cuando vuelvo a la cama, mi bata se abre y veo a Hyunjin observar mi trasero.

—Hago muchas sentadillas para conseguir esto, nene —digo, y Hyunjin me arquea una ceja mientras me ayuda a meterme debajo de las sabanas—. Ya deja de mirarme así, todo severo como la mierda —gimo—. Me estás poniendo duro.

Hyunjin abre la boca para decir algo, pero un golpe en la puerta lo silencia.

Aparece una doctora y nos sonríe. —Hola, soy la doctora Phillips. ¿Cómo te sientes? Tu prometido nos dijo que dormiste bien anoche.

Mis cejas se elevan y miro a Hyunjin, que se golpea los muslos con los dedos. Y luego reaparecen los recuerdos borrosos de la noche anterior.

—Sí, el amor de mi vida, justo a mi lado. Es el mejor —digo, y Hyunjin me lanza una mirada amargada.

La doctora habla conmigo y dice que todo parece normal. Puedo irme tan pronto como venga la enfermera a repasar mis instrucciones de cuidados posteriores a la conmoción cerebral.

Cuando se va, le digo: —Ayúdame a vestirme, prometido.

Hyunjin me mira de reojo y agarra la bolsa de plástico con todas mis cosas dentro.

—Era la única forma para que me dejaran entrar aquí anoche.

—Me gusta. Aunque quiero un anillo. ¿Cómo funciona eso con dos chicos? ¿Ambos nos damos un anillo? ¿O tu me das uno? ¿O quizás yo debería comprarte uno?

—Ya cállate, Félix —dice, y me desabrocho la bata, que cae al suelo exponiendo mi cuerpo desnudo ante él.

Él busca a tientas en la bolsa dejándola caer y cuando finalmente logra controlarse, me tiende mis calzoncillos para que me los ponga. Es una lucha porque estoy medio duro.

—¿No puedes controlarte? —pregunta, sonando exacerbado pero complacido al mismo tiempo.

—Te encanta —digo mientras me ayuda a ponerme los vaqueros rotos y luego la camiseta. Cuando finalmente estoy vestido, la enfermera entra y me explica las instrucciones de cuidados posteriores, y no puedo evitarlo. Esto es fundamental: —¿Cuánto tiempo hasta que podamos tener sexo?