Niños del Bosque 🍄

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Mi novio es un honguito!

Esta historia es acerca de un pequeño honguito que vive en la profundidad y oscuridad de un bosque.

En el bosque lleno de árboles, solían vivir pequeñas criaturas. No serías capaz de imaginar cómo eran, imagínate que alguien te dijera que, pequeñas y diminutas personitas existen, pequeños hombrecitos y pequeñas mujercitas, pequeñitos y usando peculiares sombreros de hongo. Muy loco, ¿ verdad?

Bueno, en este bosque, existen estás pequeñas criaturas que se llaman "Niños y Niñas de los hongos". Ellos nacieron del suelo, desde las entrañas de la tierra, en  la tierra, cómo hongos normales.

Ellos no tienen padres o familia, ellos vendrían siendo, niños que nacen de las esporas de los hongos, por ello nunca han tenido padres verdaderos que los hayan engendrado. Ellos crecen en el suelo entre la tierra, cuando el hongo ha madurado, sus tallos se abren dando paso al cuerpo humano, para que se puedan mover. El sombrero o cabeza del hongo se quedará adherido a la pequeña cabeza cubierta de cabellos. 

Desde ese momento ellos necesitan aprender muchas cosas por su cuenta, por ello viven unos con otros para ayudarse. Los más viejos enseñan a los jóvenes o recién cosechados, hacen sus ropitas de hojas y ramitas, o tela de arañas y tela del gusano de seda, algunos más las hacen de las plumas dejadas atrás por las aves. Y cuando ya están listos o son adultos autosuficientes, comienzan a construir casitas, algunos de ellos eligiendo el suelo firme y la tierra, y otros más, pocos, eligen los árboles y las ramas altas.

Yoongi ya era un niño de los hongos adulto, si en efecto él era adulto, tenía largos cabellos negros y muy rizados en su pequeña cabecita, y era más pálido de tez que el resto de sus iguales.

Él no era un niño hongo normal. Él no tenía amigos, ni siquiera era querido por los demás hongos, nadie lo quería demasiado cerca de sus propios hogares.

Él creció para ser ineficiente, algo torpe y no tan autosuficiente. Él era muy torpe, y testarudo, muy inexperimentado, y no sabía muchas cosas útiles sobre la vida, carecía de habilidades básicas y conocimientos. No precisamente era su culpa,verán, nadie nunca lo quería ayudar con nada, ni a enseñarle nada.

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Un día un humano pasó por el bosque, recogió algunas flores, frutos, hierbas y recogió muchos hongos también, estos eran hongos reales, y comestibles. Pero el pequeño y tonto Yoongi no sabía que él nunca debía caminar entre hongos normales o podía ser devorado por animales, insectos, e incluso ser robado por "gigantes",  (humanos).

Por kilómetros y kilómetros, Yoongi yacía dormido, en lo profundo de un saquito entre muchos honguitos y plantitas olorosas y feas. De algún modo el humano se dió cuenta que ese hongo era rojo, con manchas y puntitos blancos por doquier, era una especie de hongo muy venenoso, y el humano supo en ese momento que debía de hacer con él. Lo dejó caer al suelo y continúo su camino sin ese hongo rojo y venenoso que era Yoongi.

Yoongi tenía mucho miedo, en efecto estaba aterrado.  Es más, estaba tan asustado que no quería jamás ser llevado por humanos de nuevo, muchas gracias, pero, no, no gracias. Él pequeño niño hongo no quería ser comido vivo. Pero por alguna razón, saber que incluso los humanos lo despreciaban, y no querían ni comérselo, lo hizo sentirse tan rechazado, odiado, repudiado y triste.

("Wue?") "¿Por qué?" Se había preguntado Yoongi. Pero no podía entender el porqué.

El pequeño Yoongi cayó con un pequeño "plop" en la tierra, y en las hojas secas y las ramitas. Su trasero le dolía, su cuerpecito redondito y pesado, todo triste y magullado quedó en el suelo, todo cubierto de tierra. Usó su sombrero de hongo para cubrirse la pequeña carita esponjosa, y lloró debajo del paraguas de su gorrito.