Halloween Fest (+21)©️✔

1. ROSAS EMBRUJADAS 🌹

ROSAS EMBRUJADAS

Capítulo 1.

Fhaery

Miré entre la multitud buscando una perfecta víctima, hace ya una media hora que nos separamos en el inicio del portal, esos humanos entrometidos no tenían por qué aparecer allí, pero ya estaba hecho, solo había que seguir y ya.

La multitud me parecía completamente ordinaria, nadie me llamaba la atención, o eran adolescentes con ganas de coger a otro nivel, o eran ancianos buscando la victoria en sus ridículas competencias humanas.

No me gustaban las jóvenes, eran inexpertas, y simplemente no eran mi tipo, por lo que todas las adolescentes que revolotean a mi alrededor como perras en celo, eran descartadas completamente.

Comencé  a caminar por la acera, observando con suma atención a cada ser humano y manteniendo mis fosas nasales en alerta ante cualquier olor atrayente.

Pero nada sucedió, que desperdicio de mi tiempo, mi única razón por la cual decidí bendecir a los mortales con mi presencia  había sido para darle la gran satisfacción de haber estado conmigo una noche.

Paso por una de las calles cuando un olor llega a mis fosas nasales haciéndome detener al instante.

Era de excitación, estaba seguro, tanto como de que soy inmortal y tengo unas enormes ganas de coger.

Pero era una excitación distinta, se sentía como un torbellino, como una tormenta de excitación, como años siendo contenida.

Gire mi cabeza instintivamente hacia el lugar del cual prevenía aquel aroma, era el más excitante que había olido en varios años.

Me dirigí al instante a aquella casa de dos plantas con decoraciones de fantasmas y falsas telarañas colgándose las ventanas y las paredes.

No dude en tocar el timbre, causando que el aroma a excitación disminuyera un poco, oh no, te correrás en mi boca, en mis dedos o conmigo dentro.

Tras unos minutos que se hicieron eternos, una mujer aparece con un tazón de dulces y el cabello algo alborotado, era ella, no tenía la menos duda por lo que me dispuse a analizarla a mi antojo.

Era mayor, pero no tanto, aparentaba más de treinta, menos de cincuenta. Un cuerpo tonificado desprendidos de un deseo intenso.

- ¿Cuántos dulces quieres? – volví mi vista a sus ojos que también había notado me recorrieron completamente.

- De hecho quería saber si puedo utilizar su baño, no soy de por aquí y los públicos están llenos de adolescentes cogiendo – no podía solo decirle que vine a cogérmela, pero una vez dentro nada me detendría de hacerlo.

- Oh, claro, comprendo.

Se aparto permitiéndome la entrada, era obvio, no negare que use algo de mi poder para hacer que me dejara entrar, pero según deduci, no hizo mucha falta mi intervención para su decisión.

- La puerta al final del pasillo – indico y asentí fingiendo que realmente era mi intención.

Luego de unos minutos fui a la cocina donde percibí su aroma y la encontré de espaldas cortando no se que cosa con algo de enojo.

- ¿Esta sola? – sabía la respuesta, más necesitaba entablar una conversación de que algún u otro modo haría llegar al sexo, podría hacerlo todo más rápido y usar mi poder de trance para que me la chupe en segundos, pero quería que fuera con su propia voluntad.

Se giro a observarme un momento antes de asentir y seguir con su trabajo, aun sentía su enojo en el aire.

- ¿ Y su esposo?