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Taehyung había estado consciente de que la vida no era justa desde temprana edad, vivía en un mundo que parecía estar construido para otras personas y él solo era parte del escenario.
Taehyung sabía que la vida lo había jodido, pero tener que tomar su medicamento supresor cada mañana antes de salir de su dormitorio le recordaba que a pesar de todo, él estaba haciendo lo posible por salir adelante con todo y las cartas que le habían tocado.
"¿Tienes entrenamiento hoy?" La voz de su compañero de cuarto resonó en la habitación, el rubio estaba esparcido sobre su cama con la vista fija en su móvil.
Taehyung soltó un suspiro al pensar en sus actividades del día, los lunes eran muy ocupados.
"Sí, Jiminie... Volveré tarde"
Jimin, ante su respuesta desganada, alzó la vista y le lanzó una mirada inquisitiva a su amigo.
"No te ves muy feliz, pensé que te gustaba ser parte del equipo"
"Me gusta, nunca antes había tenido la oportunidad de hacer deporte así... lo que no me gusta..." Taehyung arrastró las palabras y Jimin rodó los ojos, entendiendo perfectamente a qué se refería el castaño.
"Jungkook es un imbécil contigo solo porque sabe que eres mejor que él"
Si era cierto o no, Taehyung no estaba seguro pero de igual manera sonrío ante las palabras de ánimo de su amigo. Jimin siempre estaba de su lado, aunque a veces Taehyung estuviera equivocado, se sentía bien tener a alguien siempre cuidando de sus espaldas. Especialmente considerando su "situación".
"No olvides tomar los supresores, Tae" le recordó el chico antes de que Taehyung se dispusiera a salir, lo miró y asintió con la cabeza antes de tomar camino a la primera lectura del día.
Taehyung jamás, jamás, olvidaba sus supresores, era lo único que realmente impedía que otras personas notaran que era un omega, si tomaba dos píldoras al día su esencia quedaba totalmente bloqueada, si mezclaba eso con un poco de perfume vualá.
Y es que negar esa parte de su persona y esconder a su lobo era necesario, si el mundo supiera que Taehyung era un simple omega, no volvería a pisar el suelo del campus, no podría estudiar arquitectura y definitivamente no podría ser parte del equipo oficial de basketball de la Universidad.
Los omegas en su comunidad estaban destinados a estudiar únicamente la escuela básica para después dedicarse a la cocina, la danza o enfermería y eso porque tenía la "suerte" de vivir en el estado de California, donde a omegas como él se le daban ese tipo de opciones, si Taehyung siguiera en su pequeño pueblo en Corea junto a su familia le tocaría simplemente esperar a buscar una buena pareja, de preferencia un alfa, con quien formar una pequeña manada.
Pero Taehyung nunca había logrado aceptar su destino, cuando cumplió 18 y fue informado por sus padres que tendría que buscar una pareja mientras su hermano mayor, un beta, iba a la Universidad, algo se encendió en su pecho, una llama que no fue capaz de apagar, quería otras cosas y quería demostrar que él era perfectamente capaz.
