Illecebra ✠ lumity

꙳ ﹡ ⛧ capitulo 15

f i n a l

La oscuridad siempre presente, cuando las luces se apagaban, cuando cerrabas tus ojos, cuando entrabas a un túnel o cuando dormías y no soñabas con nada. Muchas personas le tenían miedo a la oscuridad, ¿Cuál era el motivo principal? Pues sencillo, psicológicamente creían que, al estar fuera de la iluminación, algo malo podría pasarles, algún fantasma iba a aparecer, o un monstruo lo llevaría.

Amity le tenía miedo a oscuridad, porque representaba sus temores y la soledad, y ella no quería estar sola, no quería tener que vivir con la constante inseguridad en su cuerpo. A este punto ni los fantasmas podían asustarla.

Escuchaba su nombre a la lejanía sus lágrimas caían por sus mejillas de forma inconsciente, negaba con su cabeza mientras su cuerpo era sacudido varias veces, pero el parecía envuelta en una mala pesadilla.

—Amity... Amity... —volvió a escuchar, sus ojos se abrieron de golpe y la respiración pareció volver de pronto. Miro su reflejo fijamente en el espejo.

—Joder, nos asustaste. —dijo uno de sus compañeros de danza— ¿Estas bien? Te quedaste dormida.

Amity trago saliva, miro a sus compañeros a un lado los cuales tenían sus trajes de la presentación y sus rostros maquillados.

—Yo... ¿Cuánto tiempo me morí? —pregunto.

—Una hora, no quisimos despertarte porque supusimos que estabas cansada, pero ya es tu turno de bailar, tu traje del cisne blanco esta sobre la silla.

Amity asintió lentamente, tomo su traje para cambiarse, pero seguía sintiéndose extraña, había sido el sueño más real que jamás había tenido, podía incluso sentirse triste y desesperada.

Mordió su labio mientras maquillaba sus ojos, toco su pecho dándose cuenta que sus latidos estaban frenéticos, hacía calor y los nervios inundaron su cabeza, llenándole de pensamientos malos.

—Amity Blight, entras a primera escena. —le notifica su profesora.

La pelimorada asintió, se colocó de pie para caminar hasta el backstage, mirando por detrás del telón a todos los invitados presentes en el teatro. Estaba demasiada nerviosa, pero en aquel sueño, junto a esa mujer...

—Luz... —musito.

Sus compañeros dieron la señal para que Amity entrara en escena, la melodía comenzó a sonar y la pelimorada empezó a danzar. Al principio la sinfonía fue suave, haciéndole recordar a Amity todos los momentos vividos en su sueño.

La manera en que aquella mujer había tocado su cuerpo, sus palabras, su rostro, sus alas, sus ojos oscuros. Amity no podía concentrarse, solo sentía miedo, y a la vez tristeza. Miro al público y sus lágrimas comenzaron a salir, sus giros fueron cada vez más acentuados, su llanto desbordo el trato, su atuendo fue cambio por uno oscuro, y danzo.

Danzo más fuerte que nunca, con su rostro afligido, lagrimeando, los focos del teatro alumbrando de más sus ojos, cayó al suelo para arquear su espalda, y fue cuando noto la mirada de aquella mujer le daba desde la parte más alta del teatro.

Amity abrió sus ojos de par en par, se levantó intentando alzar sus manos y llegar hasta ella, sintiendo de pronto ataduras en sus tobillos que le impedían avanzar. La mirada de aquella mujer no se alejaba de la suya, Amity recordó su rostro, su voz hizo eco en sus oídos.

La música fue haciéndose más profunda, Amity llamo su nombre devolviéndose al mismo lugar donde estaba atada para después despojarse de sus cadenas y elevar sus manos como dos hermosas alas blancas que hicieron su cuerpo desvanecerse, y su rostro esconderse en las plumas a su alrededor.