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Desperté como cada mañana a las 10AM, porque si no estaba en la escuela, ¿Qué necesidad había de levantarme temprano?
Quité las cobijas de mi cuerpo y simplemente decidí lavarme los dientes y ponerme unos zapatos para bajar a desayunar; podía ser tanta mi flojera que no me molestaría en cambiarme.
Sin contar que anoche estuve hasta tarde haciendo el reporte de la poción encogedora de Snape, entonces había tenido suficiente de preocuparme por las cosas.
Entré a la cocina con el ruido de la noticias matutinas a todo lo que daba proviniendo del televisor. Ahí estaba mi padre, sirviéndose una tostada en el plato y Camden tomando un vaso de jugo, los dos extrañamente demasiado atentos a la pantalla.
«Tenemos que advertir a los telespectadores de que Black va armado y es muy peligroso. Se ha puesto a disposición del público un teléfono con línea directa para que cualquiera que lo vea pueda denunciarlo.»
Observé al hombre que anunciaban en la televisión, se trataba de un recluso fugado; pelo largo, sonrisa maquiavélica, barba enmarañada. Con razón todos tenían miedo.
—No puede estar tanto tiempo fuera, lo van a atrapar— hablé, haciendo que los me voltearan a ver asustados.
—¿Cuándo llegaste?— preguntó papá exaltado.
—Ahorita— contesté indiferente —, pero estaban demasiado intrigados por las noticias de un fugado que no se dieron cuenta.
—No es el primer noticiero que habla de Black, ____— Camden declaró —. Según esto, se escapó de una prisión de máxima seguridad por el Mar del Norte. Nadie sabe exactamente cómo salió, por eso es demasiado peligroso, mató a muchas personas cuando era libre.
Vi la imagen de aquel Black una vez más.
No le había puesto mucha atención, a su ropa, el letrero que llevaba debajo de las manos, hasta que vi como el nombre de la prisión resaltaba entra garabatos. Fruncí mis cejas un poco confundida, pero ya había escuchado eso antes, en segundo, la cabaña de Hagrid:
"AZKABAN".
Mis ojos se abrieron de par en par y casi tiro lo que traía en las manos al suelo.
—¿Estás bien, ____?—.
—Uh... sí...— pasé un poco de saliva y sacudí mi cabeza —, sí, estoy bien.
Black era un mago que había salido de la Prisión de Azkaban, la prisión de los magos. Y si había matado a personas antes de que lo atraparan... con magia... ahora entiendo su preocupación.
Parpadeé varias veces saliendo de mis pensamientos, cuando escuché el aleteo y el ruido de una lechuza llegando a la ventana. No era Aurumrush, porque ella estaba pasando tiempo de calidad con Hedwig (volvería en poco tiempo), esta era color café con rayas blancas, y en el pico traía un sobre con el mismo sello escarlata de siempre.
