Love for two (kimchay/macauchay)

- You - (Kimchay)

Las pequeñas manos  sujetaban la taza cerca de sus labios, podía ver como débilmente soplaba el interior de la misma buscando enfriar la dulce bebida. Desde el comienzo ese chico había llamado su atención, no podía definir bien el porqué, pero algo en él le atrapaba.

Observo con detenimiento al joven, como cada miércoles, sentado en la mesa del fondo de aquella cafetería, a un costado del gran ventanal. Como cada vez que visitaba el sitio, una taza de chocolate caliente adornaba sus manos, en esta ocasión, una porción de cheesse cake acompañando. Vio al joven acercar la taza con cuidado, como si calculase cada movimiento, eso siempre le llamaba su atención. El chico era cuidadoso, miraba a todos lados con interés, siempre mostrándose atento a todo a su alrededor.

- a todo menos a el-

Kim suspiro cambiando el apoyo en su brazo sobre la dura superficie de madera, su codo izquierdo apoyado sobre la mesa y su palma abierta para sostener su rostro con cierto cansancio.

-¿Puedes dejar de observarlo así? Empieza a ser incomodo- el castaño corrió la vista de su pequeño, aquel que ya consideraba propio, un suspiro escapo de sus labios al tiempo que veía a su amigo fruncir el ceño

-en serio, pareces un psicópata, deja de verlo, el chico se dará cuenta en algún momento y no quiero estar ahí cuando eso pase.

-vamos Cao ¿Crees que realmente me vera?- bajo su mano tirando su cuerpo contra el respaldo, su mirada clavada en su amigo, su sonrisa esfumándose en el aire- han pasado tantos días ya...

-lo hará, seguramente te vera.

El mayor observo de nuevo al chico, otra de las cosas que siempre notaba era lo mucho que parecía querer ocultar su rostro, aquel que había apreciado poco tiempo, pero ya estaba gravado en su mente. El menor llevaba una enorme bufanda enredada en su cuello, la misma llegaba hasta por encima de su barbilla, luego estaba el gorro, siempre los usaba negro y tenía la costumbre de acomodarlo cada pocos minutos, y luego aquellos lentes oscuros. Agradecía que se los sacase cuando se acomodaba en su asiento, pero a los pocos minutos se los volvía a poner, era como si temiese que alguien viese sus ojos ¿Por qué era tan reservado?

- ¿Crees que sea tímido?- su amigo suspiro desde el otro lado de la mesa.

-no sé, tal vez- apoyo su mano en la mesa con fuerza llamando la atención de su amigo- no te acompañare más P', sos raro y en algún momento alguien lo vera.

-no soy raro ¿Qué hay de raro en que me guste alguien?

-si tanto te gusta ¡Anda!- grito alzando un poco la voz- levantate, camina hacia él y pregúntale su maldito nombre.

-no me hables así, no puedo simplemente acercarme.

-entonces solo lo acecharas de lejos, genial- su amigo se cruzó de brazos y él no pudo evitar fruncir el ceño.

-cuando sepa algo más de él voy a...

-sí, claro, eso dijiste hace una semana, estas cansándome.

-bien, perdona, estas invitado a no venir más- el menor se inclinó sobre la mesa observándolo.

-¿Para que sigas acechándolo? A no, esto se acaba acá- alzo la mano llamando al camarero, Kim entro en pánico.

-¿Qué estás haciendo?- el chico palido de cabello oscuro se acercó a ellos, miro de uno a otro con una sonrisa amable en su rostro.

-¿Puedo ayudarlos?

-sí, disculpa- Macao busco la identificación del chico- Pete, pero quería saber si conocías a ese chico- su amigo señalo al pequeño con descaro, el empleado siguió su mirada pestañeando varias veces- ¿Sabes quién es? Viene aquí seguido por lo que se.