- Contigo-(Kimchay)

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Las sabanas estaban revueltas, echas un bollo casi a los pies del colchón. El sonido del exterior inundaba el cuarto, pájaros cantando y las bocinas de los autos colándose lentamente entre ellos. Porchay abrió los ojos. Ya era de día, debía tomar fuerzas y levantarse, sabía que su alarma había sonado hacía ya bastante. Ese día tenía que tomar un vuelo, su jefe lo había obligado a asistir a una aburrida convención de tecnología. Era la última cosa que quería hacer, pasar el fin de semana en otra ciudad rodeado de cerebritos que solo hablaban de informática, pero no tenía opción.

Tomando coraje deslizo los pies fuera de la cama, soltó un bufido mientras los dejaba caer en el suelo, permitiendo a sus plantas del pie tocar la fría superficie marmolada. Debían conseguirse una alfombra. Su remera se deslizo sobre su cuerpo tomando su lugar mientras se levantaba y estiraba con cuidado. No quería hacer ruido y despertarlo, sabía que el mayor podría dormir ese día. Era sábado, todos merecían dormir hasta tarde un sábado, pero no era su caso. Se apartó y camino hacia el baño, tomo su tiempo para ducharse y cepillarse los dientes, luego fue hasta el armario y busco algo que ponerse. Una remera básica y unos jeans iban bien, tenía el traje preparado en la valija para cuando llegase.

Un ligero sonido detrás suyo llamo su atención, miro por sobre su hombro notando como el mayor lo observaba con sus ojos ligeramente abiertos.

-¿Qué hora es?

-temprano- Susurro acercándose a él, dejo la ropa en la cama, a un costado, y le dio un beso suave en los labios alejándose después- duerme.

-¿Ya te vas?- Porchay asintió y el mayor comenzó a incorporarse.

-no, en serio, no tenes que hacerlo- Acercándose a él le regalo una sonrisa- aprovecha que es sábado y duerme por ambos.

Kim lo observo un momento, estaba a medio camino de sentarse en la cama, su espalda dividida entre el respaldo y las almohadas. Lo vio cerrar los ojos ligeramente, estos estaban aún hinchados, apenas podía ver sus pupilas. Kim estiro la mano buscando su tacto, Porchay sonrió acercándose más y tomándola. Un tirón, eso fue todo lo que necesito para estar sobre el cuerpo del mayor sintiendo los fuertes brazos de este envolver su espalda.

-¿Qué haces?- Soltó entre risas tratando de soltarse – tengo que irme.

-aún hay tiempo- Dejo un beso sobre su oído haciendo que un pequeño eco lo llenase.

-vamos P', tengo que irme.

-Mmm

Presionando más sus brazos giro su rostro y beso el otro oído del menor. Este rió con su rostro enrojecido, a veces el castaño era realmente dulce.

-P', debo irme, tenes que...

-no quiero que vayas ¿No podes decir que estas enfermo?- Se echó hacia abajo dejando su cuerpo deslizarse por el colchón, Porchay lo siguió contra su voluntad, sintiendo el agarre más fuerte sobre él.

-no- Soltó divertido- sabes cómo es Khun, me echaría.

-que lo haga, yo te mantengo.

Usando toda su fuerza logro liberarse lo suficiente para estirar sus brazos sobre el pecho del mayor. Busco su mirada con el ceño fruncido, Kim lo miraba con calma.

-ya te lo dije, no puedo hacerlo.

-¿Qué sentido tiene tener día libre si no estás?- Alzo una de sus manos tocando la mejilla del menor, a pesar de la hinchazón de sus ojos, Porchay se encontró fascinado, su novio era hermoso, muy atractivo- realmente no quiero que vayas.

-yo tampoco, pero no puedo evitarlo, lo sabes- Tomo la mano que se deslizaba lentamente por su rostro y la pego a su pecho- voy a extrañarte.

-aisshh –Tiro su cabeza hacia atrás hundiéndola en las almohadas- no hagas eso.

-¿Qué cosa?

-verte tierno y adorable, me dan ganas de besarte y no voy a querer que te vayas.

Porchay lo observo un momento antes de sonreír- pensé que ya no lo querías.

-no lo hago- Soltó abriendo sus ojos- quédate.

-P'- Su rostro se puso serio, sabía que este podía ser insistente a veces- no estamos negociando.

-deberíamos.

Porchay se levantó, camino hasta donde había dejado la ropa y comenzó a cambiarse. Kim se sentó en la cama observando en silencio al menor. Su ceño estaba fruncido, sabía que tenía algo para decir, pero Porchay no sabía si quería oírlo.

-¿Qué se supone que haré mientras no estés? 48 horas es demasiado.

-es un fin de semana- Dijo divertido- estaré acá el lunes en la tarde, no será tanto. Además, puedes trabajar, estas algo atrasado ¿No?

-sabes que no puedo componer si no te tengo cerca- Se deslizo a través del colchón hasta quedar sentado en el borde, miro a Porchay con un dulce puchero en sus labios- necesito a mi musa.

-por mas halagador que suene...- Comenzó, terminando de arreglar su ropa y calzado- tendré que irme.

-¿No podemos negociar?- Insistió, inclinándose hacia el menor.

-sabía que dirías eso- Camino hasta la cómoda tomando sus documentos y billetera, deslizo ambos en el bolsillo delantero de sus pantalones y tomo el celular para guardarlo rápidamente- no, no hay nada que negociar, debo ir. Me gustaría tenerte allí conmigo, pero...

-¿En serio?- El tono alegre del mayor lo tomó por sorpresa, Porchay se giró sosteniendo la manija de su valija cuando lo vio, Kim había vuelto a su posición anterior en el colchón, el cajón de su cómoda estaba abierto y un billete de avión se encontraba en sus manos.

-no lo hiciste- Dijo incrédulo.

-oh si, lo hice- Se levantó de la cama con una enorme sonrisa, acercándose a Porchay le extendió el billete, este lo miro atento mientras Kim se vestía a la velocidad de la luz- incluso prepare esto- Saco del fondo del ropero un bolso, era pequeño, pero Porchay estaba seguro de que tenía todo lo necesario.

-pero...-Soltó viendo del billete hacia él- ¿Qué vas a hacer allá?

-estar con mi novio.

-pero...-Repitió sintiéndose perdido- la convención.

-te dije que iba a hacerlo si seguías asistiendo a esas convenciones, 48 horas es mucho tiempo siendo que pasas unas pocas en esos eventos.

-no puedo volverme antes, lo sabes, la convención es ambos días y está a varias horas de acá.

-por eso saque esto- Soltó tomando el billete del vuelo- iré con vos y te esperare en el hotel, tendremos toda la noche para estar juntos y parte de la mañana.

-eres...-Soltó tratando de verse molesto, pero no podía. Una sonrisa floreció en sus labios, el mayor estaba haciendo eso para pasar tiempo juntos- ¿Sabes que tengo de estas al menos cinco veces al año?

-¡Genial! Así acumulare millas.

Aun sonriente Porchay se dirigió hacia la puerta, no necesito ver sobre su hombro, sabía que el mayor ibas tras él. No admitiría que el viajar juntos le alegraba, ni siquiera quería saber cómo este había averiguado su vuelo, pero al menos...no tendrían que despedirse.

Empezaba a creer que las convenciones serían más interesantes a partir de ahora.

Love for two (kimchay/macauchay)Where stories live. Discover now