¡Banda, nos doxearon! [Tokyo Revengers]

Eᒪ ᗷᗩIᒪE

—Vete a la verga Taiju —lo empujé logrando que diera un par de pasos hacia atrás—. Si vas a empezar con tus mamadas cristianas te vas de la fiesta.

Vi como enrojeció enfurecido y levantaba su puño con intención de golpearme.

Pero haber, paren todo. ¿Como diablos llegamos a esta situación? Nos divertimos mucho y ya estabamos a media hora de irnos. ¿Por qué estaba a punto de recibir un puñetazo de Taiju?

Ok ok, me siento como spiderman pero hay que empezar desde el principio.

Retrocedamos unas tres horas antes del desmadre:

—Oye Rinrin —me acerqué a la zona del DJ y por encima de la consola de sonido le extendí un vaso con ponche al de mechones celestes—. ¿No quieres cambiar un rato con alguien e ir a bailar?

—No —tomó el contenido del vaso de plástico rápidamente—. Vi que viniste con el Kawata menor. ¿De donde lo conoces?

—Un grupo de chat —me miró levantando las cejas incrédulo—. ¿Qué? Esa ha sido la manera más normal con la que he hecho amigos.

—Eso es verdad —me entregó el vaso—. Le tengo cierta envidia por no haber tenido que vivir la experiencia ________ Miller.

—En mi defensa ustedes se portaron bien culeros conmigo por ser mujer —me apoyé en el borde de la mesa dándome la vuelta hacia la zona de baile—. Era una funa o una madriza, sentí pena por ustedes así que mejor les di la madriza.

—Cruel pero justa —levantó los hombros indiferente—. La humillada que le diste a uno de los jefes de los Killer Bee me mostró que si fue compasivo de tu parte habernos golpeado y no funado.

Reí antes de despedirme y al ir hacia los chicos vi una cabellera rubia acercarse a mi rápidamente e intentar abrazarme.

Le metí un golpe y lo alcé por la nuca como gato. Luego vi los rasgos de Shinichiro y supe quien era.

—Pinche enano, ¿qué haces aquí? —lo sacudí antes de devolverlo con quien supongo es Draken.

—Este es el baile del que hablaba Pah —habló Manjiro con una sonrisa, parecía emocionado—. Al fin te conozco.

Miré hacia Draken y él me confirmó sus palabras. Suspiré, si llega a venir Taiju se iban a agarrar a golpes como tíos por los terrenos del abuelo a punto de morir.

—¿Y los demás? —busqué con la mirada al resto de la pandilla.

—Apenas vieron a Angry se acercaron a él. —¿y este que hace aquí entonces?

—Ajá... bien, vamos con ellos. —intentaba mantener mi espacio personal libre pero el pitufo de Mikey no dejaba de intentar abrazarme.

Le llevo solo 8 cm de altura y le digo pitufo, no es mucho pero lo haría hasta por un centímetro, milímetro incluso.

Al llegar hasta la mesa con el ponche vi a la Touman completa, inclusive estaba Hakkai.

Ya me llevó el payaso.

—Hola. —saludé intentando sonar alegre.

—Tú debes ser ________ —se acercó alguien peliblanco con mascarilla negra, por la forma de sus ojos debe estar "sonriendo"—. Me sorprende que seas tan... simple.

Sentí un tic en mi ojo, este desteñido se cree mucho para venir a molestar. Le está jugando al vergas.

Si mal no recuerdo Mutō me contó que no le gustaba el contacto físico.

Lo tomé del mentón con mi mano izquierda acercando su rostro al mío y con la derecha juguetee con el elástico de su mascarilla simulando quitarsela.