Hoja: №2

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Querido Diario:

En internet busqué como hacer para comer demasiado sin engordar, en una página de internet vi un video explicaba como colocar dos o un dedo dentro de tu garganta lo que hace que te dé ganas de vomitar, pero allí ne provocaría un trastorno, pero ahora comer me hace sentir culpable porque el tío Chock me señala todo lo que puede provocarme la comida.

De niña era divertido porque me sentía que sería la niña más hermosa del mundo, pero ahora creo que puedo ser bella sin tener que reprimir mis impulsos de comer un caramelo.

Pero lo hice.

Hice lo que no debí hacer, hice lo que Internet me advirtió de hacer, en la escuela tuve charlas de esto pero el tío Chock me dijo que esas charlas son unas estupideces ya que tratan de llenar la cabeza a todos de que "todos somos hermosos".

Él no lo cree, yo si lo creo pero hago esto porque tengo miedo de equivocarme.

Hace un momento me coloqué los dedos en dentro de mi boca, estaba en el baño, los induje adentro pero un impuso hizo que me los saque de mi boca.

Respiré profundo, por alguna razón mis ojos se llenaron de lágrimas.

Sentía que debía parar y dejarlo pero ya no soportaba las pastillas ,quiero cambiar eso y lo hice.

Volví a introducir mis dedos, más y más adentro de mi boca, una presión sentía y mi cuerpo pedía que lo sacara pero no quería.

Y luego salió el vomito, era poco pero era algo, me alegré de ver que funcionó, pero había un espejo al costado, donde podía verme arrodillada en el inodoro.

Me vi manchada de vomito y cuando me vi, sentí algo en mi pecho, algo se rompió en mí, algo malo me sucedió.

-¿Qué estoy haciendo?

Es lo que me dije, miré todo mi cuerpo, tan delgado, deseando que wste sentimiento de ni aceptarme termine, el tío Chock no estaba en casa así bajé.

Bajé rápido a la cocina, nose porque los mayordomos me ven siempre, pero siempre me quieren ver de espaldas, no me siento cómoda pero esto solo pasa cuando el tío Chock no está, cuando está nadie se atreve a verme.

Al abrir el refrigerador, tomé una manzana, la mordí con toda la intención de terminármela, había uvas que comí igual, pero la parte del frigorífico vi un helado de fresa y chocolate con vainilla.

Lo tomé y corrí para tener una cuchara, vi como estaba duro pero empezaba a derretirse, lo comí y mis labios tocaron el paraíso del sabor.

La última vez que comí helado fue antes del accidente, todos los dulces los comí antes del accidente, de niña comía a escondidas en la escuela pero nose como por alguna razón tío Chock lo sabía y me regañaba, hasta que dejé hacerlo.

Comer y comer es lo que hacía, pero vi que él me vio comiendo.

-¿Qué estás haciendo?

-Tío yo...

-Tanto esfuerzo y así lo tiras a la basura.

-Tío perdóname.

Comencé a llorar, no quería que me regañara, pero él se acercó calmado y sentí mejilla arder, me abofeteó, me dolió que me hice para atrás, corrí a mi cuarto, pero él vino rápido y con su cinturón en mano, me golpeaba una y otra vez.

Sentía mis piernas arder del dolor, mis súplicas y cuando se fue, me miró y dijo:

-Tanto trabajo para nada.

-Perdón.

Dije entre lágrimas, cuando cerró la puerta esperé un momento para salir, pero al salir corrí al baño, donde me arrodille y mis dedo hicieron el trabajo de vomitar.

Al salir fui a mi cuarto donde de él estaba, al entrar el me dijo:

-Discúlpame.

-Lo siento también Tío.

-Aylen por favor promete que no volverás hacer eso nunca más.

-Pero Tío, tenía hambre.

-Promételo.

Sentí como su voz cambiaba de tono, asique asentí sin decir nada.

Sentí su abrazo pero de mi parte no me nacía abrazarlo, me sacó las lágrimas y me dio un beso en mi mejilla, me sentía mal.

Mejor dicho me siento mal, porque creo que no hice nada malo, solo tenía habré.

Es de noche y todos duermen, vi mi cuerpo y mis piernas y mi abdomen tiente algunos hematomas, pero si los tapo con ropa no se nota, desde que estoy a su cargo, aprendí a mentir y sobre todo a cambiar, a cambiar mi aspecto, cambiar mi historia, porque afuera soy una jovencita de padres millonarios, que vive en casa sola porque sus padres trabajan en el exterior, la chica más popular de la secundaria, donde todos quieren conocerme.

Pero por las noches, soy una joven huérfana sin haber visto una sola fortuna que le pertenece, donde está a cargo de su tío, quien controla con quien sale, que juzga su cuerpo, y le besa siempre en las mejillas, pero aún así se pregunta la joven si eso esta bien o está mal, porque afuera dicen que esta mal, pero en casa dicen que esta bien, la joven se pregunta si dice lo que siente perderá la única familia que tiene, al igual tiene miedo de estar sola.

Esa joven soy yo.

Eso es todo lo que tengo para escribir, debo dormir para estar lista para otro día, ya busqué que atuendo ponerme mañana para ocultar mis hematomas, por eso ruego que no haga calor, pero por más que pienses que estoy sonriendo al escribir esto ,al contrario, mi cara se ve lo cansada que estoy, mis lágrimas están a punto de salir.

Acabo de manchar la hoja con una de esas lágrimas, pero este fue mi día, uno de muchos, te escribiré en otra ocasión.

Aylen.

¿Cambiarías Por Mí? © [✔] #1 Disponible En FísicoWhere stories live. Discover now