SIEMPRE SERÁS TÚ - (Severus Snape y Ela Burke)

CAPITULO DOS: SORPRESA BURKE

Ela

Llegamos a Hosmeade, le pedi al profesor Flitwick que se hiciera cargo y fui al castillo a hablar con el director. Me subí a un carruaje para llegar rápido al castillo.

Llegue al castillo y fui a su oficina.

-¿POR QUÉ NO ME DIJO NADA?- fue lo que salió de mi boca al entrar.

-Ah... Profesora Ela que alegría verla- Me respondió Dumbledore

- YO TENIA DERECHO A SABERLO, USTED LO SABE...

-Ela...- me interrumpio-

-¿POR QUÉ NO ME DIJO?... YO... Yo no entiendo... – me quede en silencio

- Eladora no es necesario que entiendas todas las decisiones que tomo- dijo con voz calmada.

- Estoy molesta con usted- dije más tranquila, sabía que no tendría una explicación de él, así que era inútil pedirla.

- ¡Perfecto! Ya es hora del banquete, escuche que prepararon unos postres deliciosos.

Íbamos camino al gran comedor, pero me quede fuera, aún no estaba lista, no sabía si quería verlo. En eso apareció Severus.

-Así que... ya te enteraste.

- ¡TUUUUU! ¡Tú lo sabias y no me dijiste nada!- lo mire indignada.

- Sorpresa Burke... No fue una noticia agradable para mí tampoco.- respondió con voz neutra.

- Agrégale dementares atacando alumnos y...- no quise decir su nombre, no sabía que pensar de él.

- y Sirius Black suelto, lo se... este será un año interesante. Vamos nos esperan.

Entramos al gran comedor, recibiendo la mirada de profesores y alumnos. Nos acomodamos en nuestros lugares y el banquete inicio.

—¡Bienvenidos! —dijo Dumbledore- ¡Bienvenidos a un nuevo curso en Hogwarts! Tengo algunas cosas que decirles a todos, y como una es muy seria, la explicaré antes de que nuestro excelente banquete los deje aturdidos. —Dumbledore se aclaró la garganta y continuó—: Como todos saben después del registro que ha tenido lugar en el expreso de Hogwarts, tenemos actualmente en nuestro colegio a algunos dementores de Azkaban, que están aquí por asuntos relacionados con el Ministerio de Magia. Están apostados en las entradas a los terrenos del colegio —continuó Dumbledore—, y tengo que dejar muy claro que mientras estén aquí nadie saldrá del colegio sin permiso. A los dementores no se les puede engañar con trucos o disfraces, ni siquiera con capas invisibles —Vi a Ron y Harry mirarse entre si —. No está en la naturaleza de un dementor comprender ruegos o excusas. Por lo tanto, advierto a todos y cada uno que no debe darles ningún motivo para que les hagan daño. Confío en que los prefectos y los nuevos delegados se aseguren de que ningún alumno intenta burlarse de los dementores.

Todos se quedaron en silencio, no era fácil de digerir que los custodios de la cárcel mágica ahora estuvieran custodiando el colegio.

—Por hablar de algo más alegre —continuó Dumbledore —, este año estoy encantado de dar la bienvenida a nuestro colegio a dos nuevos profesores. En primer lugar, el profesor Lupin, que amablemente ha accedido a enseñar Defensa Contra las Artes Oscuras.-Y lo vi, entre en pánico, tome la copa de vino como si fuera agua y mientras presentaban a Hagrid como profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas, me servía otra copa.

-Ela más despacio... - Me advirtió Minerva

-Es que, esta... está haciendo mucha calor...- dije nerviosa - mucha, en serio mucha calor...

- Si claro, Ela, recuerda que yo fui tu profesora también... Él se va dar cuenta...

-¿Que? ¿Quién?- claro que yo sabía quién pero tenía que actuar como que no.

- Por favor Ela, yo conozco la historia, estuve ahí... - Odiaba la seguridad con la que hablaba.

Solo por un instante voltee a verlo, gran error, nuestras miradas cruzaron, yo que me creía madura, pero no estaba lista... desvié la mirada y salí del gran comedor. En el pasillo quería gritar, quería llorar y escuche a lo lejos...

-¡ELA!- era él, era Remus- Eladora...

Me detuve en seco - No- dije por lo bajo

-Ela, por favor...

Gire, lo mire pero no pude decir nada.

-¡wow! Estas hermosa, bueno, siempre lo fuiste...

- Gracias... Ehhh... no tenemos que hacer esto... - solo quería huir de ahí.

- Quiero explicarte, por favor... solo quiero hablar...

- No hay nada que explicar, te fuiste, yo me quede...- me transforme en mi forma de animaga, Zorro rojo, me fui pero logre escuchar cuando dijo.

-Te extraño-