Las Colecciones De Hipo

capítulo 4 Instalación y Mudanza

Hipo POV

Me desperté con el sol brillando en mi rostro haciéndome saber que era hora de levantarme y comenzar mi día. Me senté en mi cama y bostecé mientras me estiraba para eliminar la rigidez de mis músculos antes de decirme a mí mismo.

Hipo: "Ese fue posiblemente el sueño más cómodo que he tenido en toda mi vida".

De mala gana me levanté de la cama e hice algunos estiramientos más antes de hacer mi cama, una vez que terminé, bajé las miradas para ver a mis dragones, cuando bajé allí los encontré esperándome expectantes, sabía que querían ir a tomar el desayuno.

Hipo: "Está bien, todos iremos a desayunar tan pronto como ponga las canastas en sus espaldas para que podamos comenzar a recolectar".

Todos gruñeron con aprobación antes de que me acercara a las canastas y las colocara sobre mis dragones mientras tomaba nota mental para hacer las sillas de montar, que podrían llevar las canastas, una vez que estuvieron encendidos, nos fuimos.

Media hora despues

Llegamos a la cueva con una de nuestras mayores capturas, cuando todo el pescado estuvo en el suelo vi que teníamos suficiente para que nos durara todo el día, sonreí ante esto porque sabía que no seríamos capaces de ir a pescar de nuevo hoy ya que estaría ocupado colocando las cosas del barco y construyendo otras cosas para la cueva.

Incluso tuve la idea de construir una estatua de Odín en una de las habitaciones vacías para poder rezarle cuando lo necesitara y también estatuas de mis dragones alrededor de la biblioteca para poder hacer un seguimiento de las diferentes especies y ayudar arreglar el lugar, luego salí de la cueva para informarle a mi padre que hoy estaría fuera todo el día.

Cuando llegué al pueblo me dirigí al gran salón donde sabía que todos estarían desayunando, uando entré al salón tuve que contener la risa por lo que vi, todos se mantenían alejados de Patán y los gemelos, supongo que no se lavaron la baba hasta que el hedor se empapó en su piel. Pasé junto a ellos y tomé un poco de pan, agua y un poco de huevo.

Antes de agarrar un asiento y comenzó a comer, mientras comía, me pregunté si debería conseguir algo de ganado para mi escondite y comenzar a recolectar agua en caso de que el pozo se seque, mientras comía, uno de los hombres del pueblo se me acercó y me dijo.

Vikingo: "Buenos días Hipo".

Hipo: "Buenos días y ¿qué puedo hacer por usted?"

Vikingo: "Bueno, verás, me preguntaba si podría tocar tu piedra de la buena fortuna". (Lo miré confundido.)

Hipo: "¿Por qué quieres hacer eso?"

Vikingo: "Recuerdas lo que dijo Bocón, todo lo que tienes que hacer es entrar en contacto con la piedra y la buena suerte te seguirá".

Hipo: "Pues no sé" (Cortó diciendo.)

Vikingo: "Por favor, te pagaré". (Lo miré con curiosidad.)

Hipo: "¿Con qué me vas a pagar?"

Vikingo: "Te daré un pollo". (Pensé que era una oferta muy generosa.)

Hipo: "Claro que suena justo, solo dame algo de tiempo para armar un gallinero y cuando esté listo te dejaré tocar la piedra". (Él asintió y me estrechó la mano.)

Vikingo: "Gracias Hipo y por cierto, ¿tienes alguna idea de por qué Snotlout y los gemelos apestan tan mal?" (Sonreí.)

Hipo: "Sí, me siguieron anoche, así que les hice una broma y les dije que el secreto de mi éxito en el entrenamiento de dragones era frotarme con la escoria del estanque". (Se echó a reír.)