future.

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1982

Sidney había comenzado de nuevo, su vida era diferente.
Desde que se había alejado de aquel pueblo que la atormentaba día a día su vida había "mejorado" y eso la hizo sanar consigo misma.

Aunque algunos recuerdos aún la perseguían no le molestaba pues no planeaba olvidarlos.

Ahora se encontraba en su trabajo, era mesera en un lugar de comida rápida.


Cuando la pelota llegó a ese punto Sidney se alejó de la máquina y espero a que la bola cayera en el lugar correcto. Para su buena suerte lo hizo, Vance cerró los ojos con frustración.

—Se me antojo una hamburguesa con papas, vamos. —jalo al rubio a la salida.

Conducieron hasta un pequeño restaurante de paso donde vendían hamburguesas, el chico estacionó y ambos bajaron en silencio.
Entraron al lugar y se sentaron en una mesa a lado de la ventana.

La comida llegó y ambos comieron entre risas y pequeñas miradas por parte de ambos. Inusualmente disfrutaban de la compañía del otro.

Aparte pidieron una malteada de fresa para ambos...con dos popotes.
Nada fue incómodo a decir verdad, se reían de las personas que entraban y salían del restaurante y criticaba gente que conocían. Se podría decir que era el mejor día de ambos.




Cuando Sid llegó a Texas rentó un lugar con el poco dinero que habían sacado de la casa de sus padres antes de mudarse a casa de Vance. Rápidamente logró hacerse "amiga" de una chica maso menos de sus edad que vivía a lado de ella, de una forma muy amable la chica al escuchar un poco de cómo había llegado a Texas le ofreció un trabajo en el restaurante donde ella trabajaba.
Sidney no podía negarse, sabía que tendría que trabajar mucho para salir adelante ella sola.


Se encontraba esperando a que Tracy ( su vecina/amiga ) terminara su turno, siempre la esperaba pues ambas de acompañaban a casa.
Decidió salir del restaurante pues ya estaba un poco asqueada del olor a grasa. A la salida había un chico que trabajaba de mesero igual que ella, tenía 17 y era su primer trabajo.

—Hola Jake. —saludo con simpleza al adolescente.

—Sidney justo iba a buscarte. —sonrió el chico con amabilidad. —Una chica pelinegra muy linda te busca. —señaló el carro negro aparcado en el estacionamiento.

Sidney volteó con el ceño fruncido, nadie la visitaba en cuatro años. El auto bajo la ventana del piloto, la mirada de extrañeza por parte de Sidney se relajó. Una chica con linda sonrisa saludo levemente con la mano y lo ojos brillosos.

—La conoces? Es tu...novia o algo así. —preguntó el adolescente.

—Regresa al trabajo Jake. —ignoró al chico y camino hasta el auto.

La pelinegra bajó del auto y corrió a abrazar a Sidney. La ahora pelirroja la abrazo con fuerza y dejó salir algunas lágrimas, ambas se separaron y Sidney sonrió por primera vez en cuatro años.

—Ahora eres pelirroja...me gusta.

—Es lindo verte Sabrina. —habló Sidney.

—Es lindo verte Sidney. —rio la recién llegada.

Sabrina le sonrió con su típica sonrisa de niña buena, Sidney la había extrañado...se había vuelto su mejor amiga en poco tiempo y ella la entendía.

Sin decir nada más Sidney le hizo una seña para entrar al restaurante, la pelinegra asintió y ambas caminaron en silencio al lugar y se sentaron en una mesa.


—¿Que haces aquí? —preguntó Sid.

—Hoy se cumplen cuatro años... —respondió relajando las facciones.

El corazón de Sid se apretujó y pudo sentir un como se rompía una parte de él. Sabrina alcanzó la mano de su amiga y la apretó.

Hacia mucho que Sidney no se ponía a pensar en el asesinato de Vance, obviamente pensaba en él pero jamás en lo qué pasó. Le provocaba una sensación de vomito que la ponía inquieta todo el día.

—No lo recordaba. —respondió con pesar.

—Está bien, a mi tampoco me gusta pensar el lo qué pasó. —parecía como si Sabrina leyera su mente.

Sid asintió con tristeza y dejó salir una pequeña lágrima la cual limpió con rapidez.

—Hablé con Finney Blake y su hermana. —contó Sabrina intentando relajar el ambiente. —Los sueños de Gwen regresan cada año, sueña con todos...Finney esta mal, empezó a salir con una chica pero aún sigue estado distante.

—Perder a su mejor amigo y a su novia no es fácil.

—El problema es que nunca fueron novios, eso le duele más. —puso una mueca.

—¿Gwen sueña con algo diferente?

—No... —negó Sabrina. —Sueña con sus muertes pero todo es más claro. Hace un años termino de decirle todo a la policía, cerraron el caso hace poco.

—Me alegra que ese maldito este muerto. —dijo Sid refiriéndose al raptor.

Sabrina asintió.
El silencio entre ellas era acogedor, el saber que se tenían la una a la otra, otra vez las hacía sentir vivas de nuevo.

—No puedo creer que ya son cuatro años... —Sid por fin había soltado sus lágrimas.

Sabrina se levantó del asintió y se sentó a lado de su amiga, la abrazo por los hombros consolándola.

—Vuelve conmigo Sid, estás sola aquí necesitas regresar a casa. —le dijo la pelinegra. —Los padres de Vance no vienen desde que él murió y si no quieres estar ahí ven a mi casa, mis papás no tendrán problemas.

Sidney sintió un rayo de luz impactar en su corazón...Tal vez Sabrina era lo que necesitaba para volver a ser ella.

BETTER THAN REVENGE, Vance Hopper (terminada)Where stories live. Discover now