BETTER THAN REVENGE, Vance Hopper (terminada)

where are you...

Sidney estaba en la sala de su casa, sentada viendo la televisión. Su padre se apiadó de ella y la dejó por lo menos ver la televisión.

Su madre y su padre estaban trabajando en la cocina, la condición era no dejarla sola por si se le ocurrió escapar.

El timbre de la puerta sonó, escucho como la silla de la cocina era arrastrada. Su madre salió y se dirigió a la puerta, se escuchó como la abrió.

Se oían conversaciones entre su madre y un hombre.

—Sidney ven acá! —gritó su madre.

"Vance..." pensó ella.

Se paró rápidamente y corrió hasta la puerta.
Dos hombres de traje estaban en la puerta.

—Los detectives te buscan. —señaló la señora. —¿Que hiciste ahora niña? —reclamó.

—Su hija no hizo nada señora Weller, estamos aquí por Vance Hopper. Tenemos entendido que eres su pareja. —señaló a la chica.

—Ese niño otra vez ya te dije que...

—Cállate ya! —gritó Sidney. —Si, soy su novia. ¿Que le paso? —ignoró la cara de indignación de su madre.

—El día de ayer se metió en una grave pelea, al llevarlo se escapó y salió corriendo. Nadie lo ah visto desde entonces. —explicó el detective.

El pulso de la chica se aceleró, el piquete en su pecho aumentó.

—Venimos a ver si sabías algo de el...

—Pero tendría que venir la policía no ustedes, esto no es trabajo de detectives...

Los detectives se vieron entre sí y bajaron la mirada.

—Encontramos esto. —le entregó una muñequera de cuero negra. —Analizamos la sangre y es de Vance.

—Se lo llevó no es así... —dijo ella mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

—Si. —asintieron ambos detectives.

Sidney cerró sus ojos por un segundo, dejó salir algunas lágrimas.

De repente empujó a los detectives y salió corriendo de su casa bajo los gritos histéricos de su madre. Corría aunque sus pies dolieran, corría aunque su vista estuviera nublada, corría aunque si corazón estaba totalmente roto.

Llegó a la casa de Vance, agarró las llaves que el dejó para ella debajo del tapete de la entrada, abrió la puerta y entró llorando a la casa.

—Vance! —gritó mientras revisaba toda la casa. —Vance por favor...—sollozó mientras se sentaba en la cama de el.

Dejó salir un grito de dolor que desgarró su garganta, apretó las sábanas mientras lloraba. En la cama había una chaqueta de mezclilla con manga larga, la agarró con cuidado y respiró el perfume aún impregnado en la prenda. Abrazo la chaqueta con todas sus fuerza y siguió llorando.

—Me lo prometiste... —lloriqueo. —¿Donde estas Vance?

(...)

Sidney había contactado a los padres de Vance, estaban de viaje por lo tanto tuvieron que regresar a Denver.

Había impreso miles de volantes de "perdido" con la foto más linda que encontró de Vance. Era la ultima foto del anuario.

Sus padres estaban devastados, pero lo que Sidney odio de su llegada es que lloraban por que decían que su hijo ya estaba muerto, pero ella podía sentir que el aún luchaba por su vida. Aún tenía la esperanza de que el regresar a sus brazos.

Estuvo todo el día con ayuda de los padres de Vance, colocando los carteles. Los puso en la escuela, en centros supermercados, etc.

Había hablado con los chicos del "Ellison" pero nadie lo había visto después de la pelea, recorrió todo Denver buscándolo pero nada...

Se había escapado de su casa...sabía que algún día tendría que regresar, y ese día era hoy.

Traía puesta la chaqueta de Vance, sus ojos estaban hinchados y su voz ronca. No se podía explicar cómo se pudieron llevar a Vance...no se lo explicaba.

Entró a su casa sin importar cuánto ruido hiciera, escuchó los pasos apresurados de las tres personas que también vivían ahí.
Sus padres y su hermano entraron a la sala donde ella estaban sentada con las manos en la cabeza.

—Sidney...

—Cállate mamá, lo que menos quiero es escucharte. —la calló mientras levantaba su vista.

—Sidney Weller no le hables así a tu madre! —regaño su padre.

—No, ustedes no se acercarán a mi en esta situación. Creen que puede llegar a la casa como si nada después de medio año de dejarme aquí con el. —señaló a su hermano. —No tiene ningún derecho! Por si no lo sabían, Vance estuvo cuando ustedes nunca, el estuvo conmigo todo el tiempo y me daba de comer cuando el imbecil de Matt tiraba mi comida a la calle. El es la única persona que tengo, ustedes no son NADA para mi y si el muere pues yo moriré con el...Porque si el me deja no se que haré con mi vida, y se que ustedes jamás velarán por mi. —dejó salir algunas lágrimas.

Nadie decía nada, sus padres se quedaron callados y sus expresión lo decían todo.

—Así que si me permiten, empacaré mis cosas y me iré a casa de Vance. —dijo mientras subía las escaleras.

Entró a su cuarto azotando la puerta, agarró una maleta del armario y empezó a meter todas sus cosas en ella. Nadie se había atrevido a entrar a verla después de todo eso.

Cuando termino de hacer la maleta bajo y sus padres estaban en la sala sentados junto con su hermano. Salió de la casa sin decir nada...y nadie dijo nada.

¿Pensaron que vendría el momento en que le piden perdón y se vuelven una familia feliz? Les dije que nada de eso le pasaba a Sidney.

Camino sola hasta la cosa Hopper, los padres del rubio no estaban. No sabía a donde si habían ido y no le importaba, si ellos no buscarían a Vance ella lo haría sola.

Entró a la casa, dejó su maleta en el cuarto y fue a la cocina, buscó en la alacena algo para comer pero solo encontró pop-tarts. Los recuerdos la invadieron, comió en silencio mientras intentaba no caer en llanto.

Que pasaría ahora...estaba sola, sin Vance. Sin nadie.