Extras & Cortos~ ©

~°Corto: Amo todo de tí°~

Se encontraban caminando por los largos senderos de su hermoso jardín, era casi medianoche, pero el ambiente estaba en una temperatura fresca. Las estrellas brillaban y la luna se encontraba a tope, brindando luz a la tierna pareja charlando bajo estas.

El erizo grisáceo caminaba, junto a su amado de ojos esmeralda, se encontraba en su forma de cristal. Ya que Sonic se lo había pedido. Y no podía negarle nada a su consentido esposo.

Hablaban tranquilamente... Hasta que el menor se dio cuenta de algo, que rápidamente comenzó a llenarlo de intriga.

¿Cómo es que Mephiles podía hablar si no tenía boca?

Su pregunta no tardó en salir de su mente, para expresarla con palabras.

—"Meph."— llamó su atención.

—"Dime, Sonikku. ¿Pasa algo?"—

—"¿Cómo puedes hablar? No tienes boca."— empezó a tantear en el rostro de su marido —"O... ¿Solo es tan pequeña que no pueda verla?"—

Rio leve divertido por las acciones del azulado —"No es eso, cariño. No suelo mostrar mi boca cuando estoy en esta forma."— acarició una mano de Sonic suavemente.

—"Entonces, ¿Si tienes una?"— quería estar seguro.

—"Si."—

—"¡Quiero verla!"— sonrió emocionado.

— "No creo que te guste..."—

Hizo tiernos pucheros, juntando sus manos —"¡¡Por favor!!"— suplicó, con una mirada de cachorro abandonado.

—"Generalmente, cuando la enseñaba de niño..."— desvío la mirada, alejándose un poco del menor —"Todos se asustaban y huían de mí."—

Podía captar el tono triste y dolido en las palabras de su azabache, se sintió un poco mal de oírlo así. Imaginaba lo mucho que habría sufrido su amado erizo de pequeño, ahora sólo quería animarlo y demostrarle que podía confiar en él.

—"No me asustaré."— tomó su rostro entre sus manos, con delicadeza.

—"No quiero que tú, me dejes."— sus ojos conectaron con los de su pequeño.

Le enterneció oír aquellas palabras de su apreciado demonio, sin poder evitar sonreír, depositó un dulce beso en donde se supone deberían ir sus labios.

—"No lo haré. Nunca."— se acurrucó en su pecho, siendo envuelto por los fuertes brazos de Mephiles —"Lo prometo."—

Se encontraba sonriendo, aunque no pudiera verlo, oír a su pequeño decir esas palabras lo calmaban y le brindaba la confianza que necesitaba a sobre manera.

Si se trataba de su oji-esmeralda entonces debía hacerlo —"Esta bien... Pero no grites."—

Después de esa breve advertencia, se alejó un poco; Sonic lo miró atentamente.

Mephiles cerró los ojos, concentrándose. Poco a poco de su hocico empezaban a brotar leves protuberancias que se removían, como queriendo tomar forma de algo. Sonic tuvo que entrecerrar los ojos, para notar como una fina línea se formaba desde un extremo del hocico del mayor hasta el otro.

Y, sin previo aviso, esta misma se abrió.

Con un horrible sonido de algo quebrándose. Parecía que el hocico del oscuro se partía más y más, hasta quedar completamente agrietado de un extremo a otro. De su boca chorreaba una clase de líquido negro, sus dientes eran afilados como cuchillos y su lengua era similar a la de una serpiente, de un tono morado.

Mephiles abrió los ojos. Observando cómo había quedado su esposo: con los ojos abiertos y una expresión difícil de descifrar.

En menos de un pestañeo, Sonic ya no estaba.

Eso le dolió mucho.

Agachó la mirada, reduciendo el tamaño de su boca a una normal, por lo que sus mejillas quedaron oscurecidas con marcas similares a cicatrices.

—"Sabía que huirías de mí."— se lamentó en silencio.

No fue hasta 5 segundos después que se sobresaltó leve al sentir algo suave conectarse con sus, ahora visibles, labios.

Fue aturdido por un flash al mismo tiempo.

Parpadeó un par de veces, recuperando su visión, y pudo notar a su amado azul de pie con una cámara en manos.

Soltó una pequeña risa —"Solo fui por mi cámara."— entrecerró su mirada, algo presumido —"Te dije que no me asustaría."—

—"Y..."— aún estaba un poco aturdido y confundido —"¿Porqué la cámara?"—

Notó como las mejillas de Sonic se tornaban de un bello color escarlata, con una dulce sonrisa en su rostro, desvío la mirada aparentando leve timidez.

—"Solo quería..."— jugó un poco con el objeto en sus manos —"Quería capturar el momento de nuestro primer beso, en tu forma Dark."—

Aquello le enterneció en demasía.

Tomó al menor por su delgada cintura, para atraerlo hacia su firme torso y depositar un apasionado beso en sus bellos labios melocotón. Mismos que no tardaron en corresponder al afecto con la misma intensidad.

Tiempo después, tuvo que separarse, aunque apenas a unos centímetros —"Oh Sonikku..."- lo abrazó, sonriendo de alegría —"Me asustaste."—

Se acurrucó en su pecho —"¿Por qué?"—

—"Pensé..."— ocultó su rostro en el cuello de Sonic —"Que habías sentido asco de mí y decidido dejarme."—

Soltó una risa al escucharlo, para luego fruncir su ceño juguetón haciendo pucheros tiernos y  golpeando leve en su pecho, a manera de juego, como castigo por pensar tal cosa.

—"Tonto..."— volvio a acomodarse en el pecho del mayor, mientras con su mano jugaba con los varoniles pelos de este —"Ya deberías saber que... Amo todo de tí~."—

Espero os haya gustado~