【EL CAZADOR DE HEROES】

Capitulo 15

CAPITULO 15

En un bosque que estaba tan densamente lleno de árboles que ni siquiera se podía ver pasar un solo rayo de luz.

Keururu ...

En tal bosque, había un solo orco.

Era una cabeza más alta que un orco normal, y también era mucho más grande.

Era un monstruo aterrador que parecía como si solo la cara fuera la de un orco.

Sobre todo, a diferencia de los orcos, las escleróticas de sus ojos estaban completamente rojas como la sangre.

Ese monstruo en este momento tenía saliva por toda la boca, babeando.

Era un signo de hambre tan fuerte que incluso estaría feliz de devorar carne podrida.

Keururu!

De hecho, el orco estaba buscando carne podrida.

Estaba deambulando por el bosque en busca de huesos y trozos de un animal misterioso que tiró después de terminar una comida en el pasado.

Keuru?

Cuando llegó al lugar, vio a una criatura sosteniendo los huesos del animal que se comió en el pasado.

¡Keuaa!

El orco lo vio como una oportunidad enviada desde el cielo.

En ese momento, el orco solo tenía un objetivo.

Para matar a la bestia sorprendida, arranca la piel de su vientre y luego saborea sus entrañas frescas primero.

¡Keuaa!

En medio de tales fantasías, el orco cargó hacia la presa que le daba la espalda, encendiendo su fuerza al máximo.

Quería aplastar instantáneamente la columna vertebral de su presa, evitando que huyera. Quería comerse la presa indefensa mientras aún estaba viva.

Keururu!

Obviamente, el orco no se dio cuenta de los dos soldados esqueleto que esperaban sigilosamente.

Swiig!

Tampoco vio a uno de los dos soldados esqueléticos blandir su espada para cortar el lado izquierdo de su cuello mientras el otro iba por el derecho.

Keuru?

Para cuando el orco se dio cuenta de que algo andaba mal y se detuvo en seco, el cuello del orco ya tenía un corte profundo.

La herida era muy profunda debido a la tremenda fuerza de la carga del orco.

Puhwat!

La sangre comenzó a brotar de ambos lados de la nuca del orco.

Keuru? Keururu!

Sorprendido por el resultado, el orco se cubrió apresuradamente ambos lados del cuello con las manos.

Puk!

Naturalmente, no había forma de que el orco bloqueara una flecha que volaba hacia su espalda mientras sus dos manos bloqueaban las heridas en su cuello.

Además, no podía hacer nada para evitar que el veneno de sangre de Kim Woo-jin, que estaba untado por toda la punta de flecha, penetrara en el cuerpo del orco en un instante.

¡Keuaa!

Pérdida masiva de sangre y envenenamiento. Sufriendo por estos dos desastres, el cuerpo del orco se movió como la luz de una vela rozando el viento.

Tteolgeuleok tteolgeuleok!

Ver una abertura iluminó los ojos de los soldados esqueléticos y lentamente redujeron la distancia entre ellos y el orco.