Capítulo 14.2

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─Por aquí, JungKook.

Siguió la voz y se encontró al mayor en la cocina.

─Yo pondré estos imanes con los restaurantes en los que suelo pedir, y tú eligiras uno con los ojos cerrados.

No iba a mentir, le gustaba que fuera tan directo, casi como si estuviera mandandolo.

JungKook dejó al señor pelusa en el piso y vió a JiMin revolver todos los imanes riendo, se veía como un niño. El mayor dió la vuelta a la isla de la cocina y en un segundo JungKook sintió una respiración caliente en la nuca, seguido de unas grandes manos tapando sus ojos.

Se sobresaltó y sonrió al sentir lo calentitas que estaban sus manos, tomó un imán y sonrió al ver el nombre del restaurante con una sola especialidad.

─¡Tteokbokki será! ¿Te gusta? ─. El mayor preguntó desde atrás, JungKook rió y asintió.

─Claro que sí, pero luego te lo pagaré.

─¿Pagarme? ¿Alguna vez te han dicho que eres muy chistoso?─. JiMin ya se encontraba con el teléfono en su oído.

─¡Hyung!




★ ★ ★ ★




─Come, Kookie.

JiMin había puesto una orden individual de la típica comida frente a él, JungKook lo miró.

─¿Usted no va a comer?─. JungKook se sentía avergonzado, odiaba que la gente gastase dinero en él.

─En realidad yo venía de cenar con unos socios cuando te encontré─. JiMin puso una lata de gaseosa frente a JungKook y una taza de café para él, se sentó y observó cómo el pequeño comenzaba a comer tímidamente─. ¿Me vas a contar que te sucedió?

Otra vez, su voz suave. JungKook masticó lentamente y tragó antes de hablar.

─Es algo vergonzoso.

El calor rápidamente llegó a las mejillas de JungKook junto al sentimiento de angustia. Tragó ese nudo que se le había formado.

─Sea lo que sea, quieras contarme o no, sabes que puedes contar conmigo.

JungKook casi se atraganta, ¿acaso lo había mirado directamente a los ojos mientras le decía eso? estaba loco.

Kookie suspiró.

─Mingyu me besó.

Removió la comida con los palillos y subió lentamente la mirada, los ojos fuertes de JiMin lo miraban.

─Eso está bien, ¿no?─. JiMin parecía confundido.

JungKook se removió en su asiento.

-Ese fue mi primer beso, hyung─. Se avergonzó un poco, un poco mucho─. Y no me gustó para nada.

─¿Por qué él es un hombre?─. JiMin había dejado su taza de café y parecía estarlo escuchando atentamente.

JungKook dudó y pensó por unos segundos. ¿Qué si JiMin era homofóbico? ¿Y si le contaba a SoMin?

─No es porque es un hombre─. Soltó─. Lo que menos me molesto es que fuera un hombre. Es porque era Mingyu─. Siguió comiendo.

─Y Mingyu tiene de malo... ¿Qué cosa?─. JiMin lo incentivó a hablar. JungKook lucía preocupado y confundido, JiMin quería que Kookie confiará en él, que supiera que podía confiar en él. JiMin deseaba que alguien lo hubiese escuchado cuando era más joven.

─No sé si no se nada sobre el amor, Hyung, pero ¿una persona no debe preguntar antes de besar? Él me lanzó contra una cama y no me gustó, me lastimó─. JungKook habló rápido, dolido─. Él es como un hermano para mí, no lo veo de otra forma. A mí me gusta otra persona.

─Sin dudas Mingyu debía haber preguntado, JungKook. De todas formas, te venden la experiencia del primer beso de muchas maneras. Y no siempre es algo especial, personalmente dudo que tenga que ser algo mágico e inolvidable, simplemente es chocar bocas con alguien e intercambiar saliva. ¡Puaj!─. JiMin tenía intenciones de que JungKook se sienta menos incómodo, el menor rió con la cara roja.

─Pero ya no sé cómo veré a Mingyu─. JungKook terminó de comer─. No quiero ni pensarlo.

─Tal vez para ti sea el fin del mundo, JungKookie, pero debes ser directo, solo dile a Mingyu que te gusta alguien más y que la relación de ustedes dos no tiene por que cambiar─. Dijo JiMin, JungKook comenzaba a sentirse más tranquilo─. Y en lo posible, dile a la persona que te gusta lo que sientes, no hay nada que perder. Tenemos la vida por delante.

─No puedo decir lo que siento─. JungKook hizo un puchero leve. Su voz tembló─. Él tiene una novia muy seria.

-Así que "Él"─. JiMin sonrió e hizo comillas con los dedos.

─No se ría de mí, hyung─. JungKook se quejó.

─No lo hago, me da tranquilidad saber que puedes confiar en mí para contar tales cosas─. JiMin pensó evitando la mirada de JungKook─. ¿Eres amigo de la persona que te gusta?

─No sé ¿creo? No lo conozco hace mucho tiempo─. Bufó─. Eso me molesta, no conocerlo en lo absoluto y que me tenga... babeando.

Por dios, si JiMin supiera que estaba hablando de él.

─Babeando... ¿Cómo pasteles de arroz?─. JiMin sonrió, y lo miró directamente a los ojos.

Mierda, mierda enorme. JiMin sabía.









Desearas al hombre de tu hermana  𖤐  jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora