CAPÍTULO 27 .- tercer fragmento

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Cuando realmente estuvo a punto de hacerlo, impulsado por el calor y el cansancio de caminar tanto, pudieron ver a lo lejos mucha gente reunida y casitas de paja y barro.

Escucharon los cánticos y Bastian se emocionó.

Uno de los hombres originarios de ahí hablo con el traductor.

—Alfa Luke —empezó a decir el traductor—. Esta es una gran bienvenida de esta tribu, sólo se hace a personas importantes, nos indican que usted y su hijo son alegremente bienvenidos.

Luke asintió sin decir nada más.

Bastián vio cómo algunas mujeres vestidas con cortas vestimentas originarias de ese lugar bailaban animadamente mientras le lanzaban hojas que parecían pintadas con barro.

Luke se escandalizó cuando vio que las mujeres estaban desnudas de cintura para arriba e intentó no mirar sus pechos.

Maldijo a Jaime mentalmente.

El hombre más viejo que Bastian había visto en su vida se acercó a ellos a paso lento, apoyado por un bastón de madera. El joven dedujo que debía ser la cabeza del lugar, porque todos se apartaban al paso del anciano.

Luke y Bastian avanzaron hasta llegar a estar al frente del hombre mayor.

—Les da la bienvenida alfa —habló el traductor al instante que el anciano empezó a hablar en una lengua que Bastian y Luke no entendían—. Él es el alfa de esta tribu y está muy contento de tener el honor de recibirlos.

Luke y el alfa del lugar empezaron a saludarse cordialmente mediante el traductor, mientras Bastián seguía embelesado por las bailarinas, hasta que sintió como su padre le metía un golpe en la cabeza.

—No seas desvergonzado —susurró Luke molesto.

Después del saludo, siguieron al alfa a una de las casas. Los dos tuvieron que ingresar detrás del alfa y sentarse en el suelo como le indicaron.

Había en medio del círculo que formaron, un plato semiplano y enorme con diferentes potajes que los dos forasteros jamás habían visto.

—¿Sería demasiado maleducado rechazar la comida? —preguntó Luke al traductor.

—Muy maleducado, señor —le respondió.

Luke gruñó

El alfa les incitó a comer, indicando una pasta color verde, que era una especie de puré de un tubérculo difícil de encontrar.

—Acabemos con esto Bastian —dijo Luke resignado—. Hay varias tribus que visitar, ojalá esta tenga información sobre el bendito lobo dorado.

—¿Los cubiertos? —le susurró Bastian al traductor.

—Con las manos —susurro esté en respuestas.

Luke volvió a inhalar y botar aire.

—Es la última vez que le hago un favor al imbécil de Oliver.







***








Natsuki miró a Ren inconsciente sobre la cama del hospital, ya hacían varias horas donde le habían confirmado que estaba en ese estado, porque los chocolates que consumió tenían un veneno realmente poderoso.

HEIRS OF THE RISING KINGDOMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora