Way back home ━━━ [Como proteger al hermano mayor de la heroína]

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―Estás sangrando. 

Una voz se escuchó detrás de ella haciendo que rápido volteara hacia atrás. Sus ojos verdes se encontraron con unos intensos ojos rojos pertenecientes a su hermano mayor, Dion, el orgullo de su padre.

―No es nada grave hermano mayor. ―Aleiran sonrió ocultando su herida.―¿Estuvo difícil la misión que te asigno papa? ―pregunto.

Dion no respondió su vista estaba en la herida de su brazo derecho. El cual estaba goteando demasiada sangre, pero ella no sentía nada.

Incluso había sangre derramada por los pasillos.

―Recuerda lo que te dije antes de irme de misión. ―Aleiran solo se limitó a sonreír, cualquier palabra de Dion no será recordada por ella.

El camino hacia ella y tomo su brazo para mirar su grave herida.

―Mantente a salvo hasta que regrese, no me causes más problemas.

Aleiran solo puedo mirarlo sin expresión en su rostro. El único que causaba problemas eres tú. Ella rápido cambio su expresión a una lamentable.―Lo siento hermano mayor, no volverá a pasar.

―Claramente sé eso. La próxima vez iras de misión conmigo.

En ese momento el cuerpo de Aleiran tembló, saco su brazo de la mano de Dion y retrocedió dos pasos hacia atrás. No quería ir.

Es terrible ir de misión con él, de niña lo acompañaba por obligación y la pasaba bastante mal. Si de niño, Dion se controlaba, ahora que ambos son más grande, no sabe que pueda llegarle hacer.

―Agradezco tu preocupación hermano, pero me niego ir de misión contigo. ―Negó con la cabeza.―Fue mi negligencia haber bajado la guardia ante esa bestia, no volverá a pasar. Estoy cansada iré a mi habitación.―Ella no espero su respuesta solo se fue sin mirar atrás.

Dion vio como su prima menor huía de él y sonrió de forma divertida.

―Llegaste con un brillo en tus ojos zafiro pero te fueron arrebatados.

Aleiran, que había corrido cuando estuvo alejada de Dion. Se recargó en la pared con la respiración agitada. Su mirada se enfocó en uno de los retratos. Ella odiaba a esas personas en el retrato más que a Dion.

(...)

16 años atras...

―¿Qué te hace creer que tú vivirás aquí Riane?

El duque cuestionó mirando con desprecio a una de sus tantas amantes, la cual estaba  sosteniendo por los hombros a su hija.

―Acepte que Aleiran se quedara en la mansión, pero eso no significa que tú te quedaras. Suficiente tengo con las otras. Ni siquiera tienes algo que me atraiga a ti o algo que ofrecerme. ―Él se burló de ella.

―¡Ella será la mejor agrich... !

―Detente Aliriane, esa mocosa no posee nada de las cualidades de la familia Agriche. ―El duque declaro con frialdad.―Esa mocosa es demasiado bondadosa, no hay ninguna pisca de maldad en ella.

―P-Pero...

―Sin embargo. ―La interrumpió. ―Ella se parece demasiado a tu hermano mayor, es una copia idéntica a él y eso me gusta mucho.

La cara de Aliriane se congeló por completo, comenzando a temblar. No recordaba la obsesión del duque por su hermano mayor, Salom.

¿Qué hizo? ¡Esto no es posible!

Aliriane rápidamente puso a su hija detrás, mientras retrocedía. Sus ojos estaban muertos de miedo y antes de lo pensado, ella ya estaba corriendo hacia la salida con su hija en brazos.

El duque al mirar eso, solo se limitó a sonreír y levanto la mano.

―Ashtuid ―Ante esa pronunciación, el cuerpo de la niña comenzó a levitar en el aire. Riane intentaba tomar a su hija, pero no lo lograba.

El duque Agriche atrajo a su hija hacia él, la tomo con una sola mano sin mucho cuidado y miro a su asistente.

―Mata a la condesa, no la quiero volver a ver. ―El asistente asintió y se fue a acatar su orden. ―Eh, ¿Estás molesta por la ejecución de tu madre?―Cuestiono el duque al ver su mirada de odio y furia hacia él.

―Mayo, hombe mayo.

―¿Soy un hombre malo? Ja, debería darte como comida a mi bestia.

Al escuchar eso, Aleiran rápido sujeta la mano del duque con fuerza provocando que el duque soltara una risa, ella se parecía tanto a él.

―Sin duda alguna eres igual a Salom. Saben cuando tenerme miedo.

Miro a las sirvientas cercanas.

―Preparen la habitación cercana a la mía. ―Escucho las tripas de su hija.―Y algo de comida. Tráiganla al invernadero zafiro cuanto antes.

(....)

 En el retrato, estaba una niña de cuatro años. La niña sonreía siendo abrazada por un hombre de cabellos negros, sus ojos zafiros miraban a la niña con amor y atrás había unos gemelos idénticos al hombre.

Era el retrato del anterior duque y sus tres hijos.

 ¿Por qué me abandonaron? ¿Por qué no me llevaron con ustedes?

Esas preguntas siempre se las hacía mientras lloraba por la noche.

Pero ahora es diferente, Aleiran espera que ese trío de padre e hijos estén muertos.―Jennifer, que alguien quite este cuadro de aquí.

―Si señorita.

Habían dicho que me protegerían, pero me dejaron en este infierno.

―Y tráeme el veneno de esa bestia que me trajo mi padre de su viaje.

Ahora solo queda arder en el infierno como los otros.