Maravillosamente hermoso como siempre.

Pero en sus ojos el castaño podía ver esa tristeza y decepción que se había instalado allí por su culpa. Esa mirada fría que helaba su sangre y le recordaba lo lejos que se encontraban el uno del otro aún estando juntos entre aquellas cuatro paredes.

(...)

Jimin había cautivado al cliente con su carisma y fluidez al presentar la propuesta y gracias a él el negocio estaba casi cerrado.

Luego de organizar una próxima reunión para ultimar detalles sobre el tema el señor Lee se despidió educadamente de Jungkook y Jimin y se dirigió a la salida acompañado por Yugyeom.

Rápidamente el pelinegro comenzó a juntar algunos papeles de la mesa y guardarlos para poder salir de allí lo antes posible, estar a solas con Jungkook no era algo que quisiera alargar por mucho tiempo más.

Sin levantar su mirada recogió todo y se dispuso a huir de la sala pero antes de lograr cruzar la puerta la mano de Jungkook lo detuvo sosteniéndolo de la muñeca.

— te extraño — dijo con voz rota.

Jimin apretó sus ojos, el calor del toque en su piel, el sonido de su voz y sus palabras dolían, dolían demasiado.

Intentó librarse del agarre y salir pero el castaño fue más rápido y se apresuró a cerrar la puerta y ponerse delante impidiéndole el paso.

— déjame ir.

— hablemos por favor, te respete todos estos días que me evitaste pero ya no puedo más... Te extraño Jimin— repitió mientras soltaba lentamente la muñeca del pelinegro y lo tomaba de la cintura atrayendolo más cerca— me estoy muriendo, decime que hacer para conseguir tu perdón y lo hago, por dios que lo hago mi vida... Lo que sea.

El cuerpo de Jimin se mantenía tieso, invulnerable a sus toques o palabras.

Se acercó aún más, necesitaba tenerlo entre sus brazos como antes, besarlo y que le devuelva las ganas de vivir.

— por favor amor, por favor ayudame a resolver esto— suplicó y escondió su rostro en el cuello del contrario.
El cuerpo de Jimin tiritó y pudo notar como su respiración cambió.

Él también lo extrañaba, aunque se mostrara frío y distante.

Ilusionado por esa pequeña señal Jungkook ajustó el abrazo y arrastró su boca desde el cuello del pelinegro hasta sus labios y se arriesgo a probarlos.

— te amo— dijo después del primer roce— te amo, te amo— repitió una y otra vez mientras besaba con desesperación aquella boca que le había pertenecido por tantos años.

Las carpetas que Jimin tenía en sus manos y que habían quedado apresadas entre sus cuerpos se cayeron al piso y las hojas volaron por doquier cuando correspondió aquellos besos.

Enganchó sus manos a la nuca de Jungkook y dejó que sus sentimientos hacia él lo manejaran a su antojo.

En un segundo estuvo preso contra la pared y el cuerpo del contrario lo envolvió por completo.

Sus lenguas se enredaron intensamente y pequeños jadeos salieron de ambos cuando se entrelazaron por primera vez después de tantos dias sin verse o tocarse.

La sensación de placer era inmensa, el calor de estar por fin en casa, en brazos de la persona correcta.

Jimin se regocijó en ese sentimiento durante algunos minutos, perdido en la bruma que los besos y caricias del contrario le brindaba pero lamentablemente su mente volvió a encenderse y todos los pensamientos le atacaron de golpe.

El placer se reemplazó por rabia hacia Jungkook y hacia él mismo por caer como idiota ante aquellos besos.

Empujó con fuerza quitándose al castaño de encima y limpió sus labios enfurecido.

—Jimin, por favor — habló desesperado mientras intentaba volver a abrazarlo.

— no te me acerques más... No ... No vamos a resolver nada asi— dijo, sus ojos picaban con lágrimas que amenazaban con salir y sus labios ardían debido a los besos salvajes que acaba de darse con el hombre que lo había engañado.

— Lo sentí... Tus besos me dicen que todavía me amas Jimin tanto como yo te amo a vos...

— ¡eso ya no importa! ¡No podes volver el tiempo atrás y cambiar lo que pasó!— exclamó embravecido— todavía te amo y me odio por eso— confesó más bajo y salió de allí dejandolo completamente destruido.

¿El amor que se tenían no era suficiente para superar esta prueba?

Jungkook creía que si, tenía que hacerlo para poder levantarse cada día y cumplir con sus responsabilidades de la mejor manera posible.

Jimin era el hombre por el cual daría todo, el que quería amar y cuidar por el resto de sus días, si no conseguía su perdón no sabía que sería de él.

Nunca se podría perdonar haber perdido al amor de su vida.

Estaba inmerso en esos pensamientos cuando su secretaria entró y encontró el desastre de papeles desparramados por toda la sala.

— se me cayeron las carpetas— dijo intentando explicar la escena.

— no sé preocupe señor Jeon, ya recojo todo y se lo alcanzo a su oficina— respondió la chica antes de ponerse a ordenar.

— gracias — hizo una leve reverencia hacia ella— no me pases llamadas ni nada por favor... Necesito estar tranquilo por un rato— agregó y salió del lugar rumbo a su refugio de los últimos días.

Llorar en el baño privado de su oficina ya era parte de la rutina diaria. Quizás porque era el único lugar en donde nadie podía interrumpirlo o tal vez porque allí había compartido su último encuentro amoroso con Jimin, en dónde lo había escuchado gemir su nombre lleno de placer y sus ojos lo habían mirado con brillo y amor.

¿Volvería a tenerlo asi alguna vez?









































Holis :)
Vuelvo con esta actualización ya que por el momento es la historia que más votaron en mi encuesta de Instagram.

Espero les guste, como ya se habrán dado cuenta esta historia viene cargada de drama, estos personajes no la van a pasar bien, al menos no muy pronto que digamos :(

Adiós 😘




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