Un Divorcio Pendiente ©

EPÍLOGO

(◍•ᴗ•◍)✧*。

ANASTASIA

—¡¿ Ana cuanta comida te atarugastes anoche?!—grita Sasha tratando de abrocharme el vestido .

—¿Dime qué no te comiste un pastel, otra vez?—interroga Alexa.

—¡Solo medio y un trozo de pizza!—o una entera ,y quizás algunas donas... y helado de fresa , pero esa información no es necesaria.

—¿No podías aguantarte la bocota?—Sasha me sacude fuerte junto al vestido.

—¡Estaba nerviosa!...no fue tanto—murmuro con culpa.

—¡Pues sí lo suficiente para que el vestido no quiera abrochar!
—se altera Alexa.

—Espero que sea la última boda que tengo que batallar con tu vestido de novia!—murmura Sasha.

—¡No es como si me hubiese casado tanta veces!—me defiendo.

—¿Se puede?—una voz nos interrumpe acompañada de ligeros golpes en la puerta.

En el medio del jaleo nos giramos para ver cómo la puerta se abre y se asoma una cabeza tímidamente.

—¡Estamos atrasadas!—grita Sasha al ver la lenta y apagada entrada de Stefany.

—¡Muévete y aplica tu magia en este pálido rostro!—me ofende Alexa, la fulmino con la mirada y sonríe con inocencia
—primeramente dejemos la delicadeza a un lado y apliquemos toda la fuerza posible en esto—señala el vestido, Stefany asiente y se acerca obedientemente.

Después de compartir juntas aquella extraña noche de borrachera y ser confundidas con Mireya ,nos convertimos en algo así como... amigas... pero no tanto,aún creo que me guarda rencor.

—¡Auch me están dejando sin aire!

—¡Lo hubieses pensado mejor antes de comer tanto!—Sasha y sus violentas hormonas de embarazada .

—Ana creo que tendremos que cambiar de vestido—murmura Stefany con pena—y es tarde para eso, así que la única solución es...—se queda callada a lo que me giro para verla _oh no esa mente que me odia_ sonríe malvadamente a Sasha y Alexa, señalando detrás .

Una gran maleta rosa con adornos de flores y corazones nos mira desde una esquina.

Stefany la abre sonriente, incluso puedo asegurar que está dando saltitos de emoción por mi desgracia.

—Sabía que lo hibas a necesitar
—murmura.

Una grande y brillosa cinta adhesiva nos da la bienvenida .

¿Como una cosa tan linda carga tanta maldad?

—¿Piensas enrollarme en eso?
—me asusto sosteniendo mi vestido que amenaza en caer al suelo.

—Si la situación lo amerita—se encoge de hombro mientras saca algo blanco—por el momento solo esto—me enseña una faja que no promete nada bueno.

Odio las fajas.

Excepto las "fajitas de pollo"

Delicioso.

¡No pienses en comida ahora!

—¡Encoge la panza!—ordena Stefany dejando al lado su actitud de niña buena, ya sabía yo...

—¡No es tan grande para que le llames así!—me quejo aguantando el aire y dejando que ambas me enrollen en esa cosa.

—El vestido dice todo lo contrario—habla Sasha terminando su enrollación
—¡listo!,¡ahora a abrocharlo!