Extra 2. MaxNat

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Nat se encontraba en el jardín de su casa jugando con su perrito, un lindo chihuahua peludo de color café claro.
Aquella mañana no había sido mandado a llamar por su amo, por lo que decidió quedarse en su casa. Se sentía en paz ya que aquel día no tenía que preocuparse por nada más que solo el mismo, situación que no suele hacerlo muy seguido.

Cansado de correr junto a su perro, se subió la tela de su pantalón, se quitó los zapatos y metió sus pies al agua.

Era tan refrescante que se sintió relajado de inmediato.

Cerro sus ojos y se recostó hacia atrás, cayendo suavemente en el pasto.
Nat estaba tan tranquilo, que no noto la presencia del conde que le robaba suspiros. Max había sido invitado a la casa de la familia de su prometido, debido que tenían que hablar sobre su compromiso. Cosa que desagrado de inmediato a Max, pero debido a que era acompañado por sus padres, no pondría negarse.

Camino por la casa de su prometido en cuanto sus desagradables suegros le pidieron que fuera a buscar a su "novio" al jardín. Ya que el mencionado no habían sido notificado de la inesperada invitación que hicieron sus padres.

Paralelamente al encuentro de su mejor amigo, Max se acerco lentamente y miro con detenimiento a su prometido, miro como su cabellera color rojo cobrizo caía delicadamente combinándose con el pasto. A pesar de que Nat tenía los ojos cerrados, eso permitía contemplar aún más sus delicados y bellos rasgos, aquellos que hacían que Max no pudiera negar lo atractivo que era su prometido.

Pero la diferencia radicaba en que a pesar de que Nat tuviera aquella apariencia delicada, digna de ser protegido por todo el reino... Max sabía perfectamente que su prometido tenía una fuerza oculta, una que solo lo ha visto cuando hace lo que más ama...

El ladrido del pequeño perrito de Nat, hizo que este abriera los ojos.

-Deja de ser tan ruidoso...-Exclamo Max molesto, odiaba las mascotas...

Pero fue aquella voz la que puso en alerta a Nat que rápidamente volteo a ver al dueño de aquella voz y se levantó, salpicando de agua en el proceso.

-Mi señor... ¿Que hace aquí?.

Dijo Nat nervioso, odiaba ponerse así enfrente de él, pero no podía ocultarlo. Se derretía por Max, cosa que el chico serio que se para a frente de él...

Lo notaba y le molestaba....

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La cena que disfrutaban a comparación de la que se estaba llevando acabo en el Palacio brillaba por su silencio e incomodidad.

Después de ser descubierto por Max, Nat corrió a su habitación a cambiarse, se vistió con elegantes ropas, contrarrestando de gran manera la forma en la que estaba vestido cuando lo encontró recostado.

Si bien a Nat no le gustaban las ostentosidades, su familia era todo lo contrario, sus padres no escatimaban en comprar todas las cosas más caras y lujosas. Pero gracias a esa vida ostentosa era la razón por la que estaban en quiebra, era tan insostenible que en cuando pudo reclamar dicha herencia Nat pudiera solventar los lujos de sus progenitores con la herencia de su difunto abuelo

Si bien Nat estaba incómodo por la sorpresiva visita, se sentía aún más cuando vio a sus suegros y estos le saludaron con cortesía antes de ingresar a la casa.

Nat, solo miraba a sus suegros, ya que no podía sostener la mirada del joven que se encontraba enfrente de él. Aún no entendía cómo fue que sus padres con tan mala reputación y tan mala fama lograron convencer a la famila y al heredero de los condes más importantes del reino.

Nat sentía que no tenía nada que ofrecer.

-¿Entonces qué tan rápido podemos realizar la boda?- dijo al aire el padre de Nat, haciendo que Nat se sorprendiera y se avergonzara al punto de mirar a su padre y querer deshacerlo con la mirada por tan inapropiada pregunta.

-No tenemos prisa, además recordemos que pronto será la boda de su majestad el principe, por lo que podemos esperar al menos un año más- Exclamó tranquilo la madre de Max.

-¿No es mucho tiempo?, Creo que habíamos acordado de que fuera en unos 3 meses.- dijo el padre de Nat.

-Es lamentable que la boda de mi único hijo, tenga que ser opacada por la de los príncipes, mi hijo merece lo mejor y no es justo que sea así- se quejó la madre de Nat que pudo sentir el sarcasmo de su madre. - Pero la boda imperial, no es impedimento para que nuestros hijos se casen pronto.-Enfatizo la mamá de Nat.

Nat solo agachó la cabeza, deseaba que en esos momentos lo tragara la tierra... La insistencia de sus padres solo hacia que confirmara sus pensamientos.
Desde que se anunció su compromiso con Max, estaba seguro de algunas cosas y que con el paso de los días solo ha ido confirmándolo:

1. Max nunca estuvo de acuerdo.
2. Sus padres van a recibir algo a cambio o algo hicieron.
Y la última y la que ha reconocido como la más dolorosa....

3. El es el único que se alegra de ese matrimonio... Por la persona con la que compartirá su vida.

-¿Max, tienes algún inconveniente si apresuramos la boda?- Aquella pregunta hizo que Nat mirara hacia el frente por primera vez en toda la reunión, sin embargo las palabras que salieron de la boca de Max, dolieron como no tenia idea.

-Lo que mis padres elijan, así nos tardemos 6 meses o un año, aún así tendremos que casarnos, ¿No es así?. _ dijo con indiferencia en lo que cortaba la carne de su plato.

-¡Max!- dijo en voz alta su madre regañandole.- ¡No digas eso!, Nat puede sentirse ofendido.

-Lo dudo mucho madre, Nat solo sigue las órdenes de sus padres como si se tratara de un muñeco.- atacó.

Nat solo miro a su plato, apretó sus manos debajo de la mesa. Le dolió aquella verdad. Si, siempre ha hecho lo que sus padres desean, pero esta es la primera vez en la que está feliz por una decisión de sus padres.

-No te preocupes Max, Nat es un hijo obediente. Por lo que siéntete bendecido de que tendrás un marido obediente.- dijo el padre de Nat con soberbia.

-Eso es demasiado fácil.- contestó.

-Podrás hacer lo que quieras con él- finalizó el padre de Nat, haciendo que aquel chico que era ignorado por sus padres y que solo sabía que era el cheque de la familia...

Se sintiera tan derrotado, que solo quería salir corriendo a su cuarto, huyendo de todos, incluso de aquel que tenía su corazón.

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Eran las nueve de la noche y después de aquella tan desagradable cena, Nat pudo ir a su habitación. Se sentía cansado y derrotado.

La manera en la que fue expuesto hacia la familia de su prometido le dolió de sobremanera y no por que quisiera tener una apariencia agradable hacia sus suegros y prometido.

Si no que se sintió degradado y humillado por todos lo que estaban en aquel lugar.

Se quitó aquella ropa ostentosa y se puso de nueva cuenta la ropa que hubiera deseado usar todo el día. Se acerco a prender la luz y luego camino a su balcón, se permitió admirar aquella noche estrellada que estaba en el firmamento y suspiro.

Recordó el sueño con el que había dormido la noche anterior.

Una en donde era amado genuinamente por su familia, una realidad alterna en la que podía confiar en su familia y en la que se sentía protegido, querido y valorado.

Una realidad en la que era acobijado por el amor de un extraño, un extraño que lo abrazaba y le brindaba amor.
Nat nunca pudo ver el rostro de aquel chico, pero si pudo sentir su calor... Uno que le derritió el corazón y que sin duda anhelaba sentir del chico que había salido a fumar y que ahora lo miraba discretamente en lo que lloraba en silencio al firmamento.

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Hola chicos!
Aquí está el nuevo cap! Espero que lo disfruten mucho, se que es algo corto, pero está hecho con todo mi cariño.
Estaba tratando de etiquetar a la persona que comento que canción estaba cantando NuNew, pero no me deja. A la chica que comento primero tu y yo sabemos quién eres, en cuanto pueda te etiquetare.

En fin, nos leemos pronto!

Black Mirror (ZeeNuNew)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora